Un espacio reducido rodeado de 3 muros, una reja con gruesos barrotes y unos buenos años metido en ella, esperan a Johan Antonio Perozo Caraballo, un ciudadano venezolano de 37 años de edad.
¿Por qué? La razón es que un juez de la República lo condenó a 35 años y 4 meses de cárcel, por el crimen de una mujer que se negó a entregarle 10.000 pesos, en el centro de Medellín. El impartidor de justicia también ordenó su captura para que pague por lo que hizo.
Así sucedió
La macabra y la dura historia rodeada de intolerancia ocurrió el 12 de mayo de 2019, en el interior de una carpintería del sector de Niquitao, del barrio San Diego.
Esa madrugada y luego de una fiesta, este extranjero le entregó un dinero a Paula Andrea Restrepo para que consiguiera sustancias psicoactivas, para rematar una fiesta, así quedó registrado en unos audios de WhatsApp, que grabó el victimario y que fueron pieza clave de las autoridades en la ejecución de la investigación.
La mujer regresó, aparentemente entregó la droga y se quedó con los 10.000 pesos, situación que generó una discusión entre la Paula y el victimario, quien le reclamó por el dinero.
“Me había llevado una tipa para allá con un pana. El man compró una baretica por allá y le quedaron $ 10.000, y ella se los quitó. Le dijimos que no se nos llevara la devuelta y ella comenzó a alborotar y a decir: ‘eso es mío’”, así quedó registrado en otro audio.
No tuvieron piedad
Luego de la discusión, la mujer fue estrangulada. “La agarramos porque no nos quería dar la plata y la estábamos ahorcando y no quería soltar la plata y por eso tuvimos que matar a esa mierda. Le metí la rodilla en la garganta y después me le paré encima, en el cuello, entonces se murió”, fue el crudo relato.
Posteriormente, “el sentenciado con la ayuda de un menor de edad, ató el cadáver de la víctima de pies y manos, y lo escondió bajo aserrín y madera”, detalló la Fiscalía.
Uno de esos audios llegó a los propietarios del lote donde fue abandonado el cadáver. Uno de ellos se acercó a verificar y encontró el cuerpo de la mujer, en ropa interior.
Ahora, todo se concentra en la búsqueda de Johan Antonio Perozo Caraballo, para que responda por lo que hizo en un centro penitenciario.