Entre las miles de personas que asistieron al Estadio El Campín, de Bogotá, para escuchar a Paul McCartney, estuvo el presidente Gustavo Petro, quien permitió en su paso por la Alcaldía de la capital el primer concierto del artista de Los Beatles aunque casi le cuesta una sanción del entonces procurador Alejandro Ordóñez.
El mandatario de los colombianos confirmó que fue de forma “clandestina” al evento, el cual tuvo lugar el pasado viernes en horas de la noche.
“Hoy me fui un poco clandestino, estoy algo acostumbrado, al concierto de Paul McCartney en el estadio El Campín de Bogotá. Es el último de Paul y creo, al final, de Los Beatles: el comienzo de una revolución donde los jóvenes atacaron el sistema de la codicia y condujeron el mundo culturalmente”, afirmó el mandatario de los colombianos.
“Yo traje a McCartney al Campín, no como empresario, que ahora nos odia, sino como alcalde; me amenazó el procurador Ordoñez con destituirme por permitir prestar El Campín, pero El Campín no era solo para empresarios privados del fútbol, sino para el pueblo. Un 19 de abril en la Bogotá Humana, los Beatles cantaron en Bogotá a través de Paul, Un 19 de abril”, afirmó el jefe de Estado.
Así fue el concierto de Paul McCartney
Ante un estadio El Campín a estallar, el artista logró conectar con el público colombiano, que espero más de una década por su regreso.
A medida que se acercaba la hora del show, los fanáticos, ataviados con camisetas de The Beatles y banderas colombianas, no podían evitar mostrar su entusiasmo ante una velada que esperaban fuera inolvidable.
La noche inició con una proyección de imágenes de The Beatles mientras se ajustaban los últimos detalles del escenario. Después, para emoción de los amantes del grupo de Liverpool, McCartney arrancó el concierto con ‘A Hard Day’s Night’, provocando una ovación ensordecedora de los asistentes.
A sus 82 años, McCartney demostró su versatilidad, alternando entre bajo, guitarra, piano y ukelele. Su voz, intacta a pesar de los años de uso, resonó durante casi tres horas, al ritmo de su banda compuesta por guitarristas, un baterista y músicos de viento.
Homenajes a John Lennon y George Harrison
El tributo a sus compañeros de banda fue un momento clave; al interpretar ‘Here Today’, recordó a John Lennon, señalando al cielo mientras los fanáticos encendían las linternas de sus móviles. También rememoró a George Harrison tocando ‘Something’ en ukelele.
Un final para la memoria
El cierre fue una explosión de energía con ‘Golden Slumbers’, ‘Carry That Weight’ y ‘The End’, sellando una noche que revivió la esencia de la beatlemanía.
En total, McCartney ofreció un recorrido musical que abarcó más de seis décadas, dejando a una multitud entregada y nostálgica, que celebró su regreso como si no hubiera pasado el tiempo.