Con la firma del convenio marco de ‘Vías de los Comuneros’, el cual será suscrito por el Instituto Nacional de Vías (Invías), el Ministerio de Transporte y la Gobernación de Santander en diciembre de este año, se daría solución a los problemas de financiación que enfrentan seis de los principales proyectos viales de Santander.
Uno de esos sería la Variante de San Gil, proyecto que actualmente está paralizado a la espera de recursos. De acuerdo con Juan Carlos Montenegro Arjona, director nacional del Invías, para completar la obra se contará con dos fuentes de financiación.
La primera, que fue anunciada hace un par de meses, es la llegada de $80.000 millones que aportará la entidad en una adición presupuestal de vigencias futuras. El objetivo con estos dineros es completar los 1,5 kilómetros restantes para dejar funcional el tramo que debe conectar el corredor San Gil – Barichara con la vía a Bogotá.
Cabe recordar que el primer contrato de la Variante de San Gil tuvo un costo de $183.000 millones y fue firmado en 2018. Éste finalizó recientemente después de varios retrasos y se concentró en la intervención de 4,5 km de los 9,6 km planteados. En ese tramo que ya fue intervenido es donde hace falta completar 1,5 km. Esos trabajos se adelantarán entre 2025 y 2026.
Carlos Bautista, alcalde de Cabrera, manifestó que también se acordó realizar una mesa de trabajo para revisar la necesidad de conectar la variante con la vía de acceso de ese municipio. La meta es que esos trabajos se hagan con esos $80.000 millones que llegarán con vigencias futuras.
La otra parte de la inversión vendría del convenio marco, en el que las tres entidades van a comprometer $2,4 billones provenientes de los recaudos proyectados a 20 años de los peajes de Pescadero, Curití y Oiba.
De ahí saldrían, según los primeros cálculos, cerca de $200.000 millones para la variante sangileña, con los que se construirían los 5,1 kilómetros restantes que conectarán la vía nacional entre Bucaramanga y San Gil, a la altura de Curití, con la vía San Gil – Barichara.
La meta es que esos recursos estén listos para aplicarse en 2026 y que la variante pueda estar terminada en 2028.
Julio Flores, veedor de la Variante de San Gil, quien estuvo en el encuentro sostenido por el director del Invías y el gobernador de Santander en el Socorro, expresó satisfacción por la noticia, porque si bien no implica que el proyecto se vaya a terminar ya, si se están garantizando los recursos para su culminación.
Obras del convenio marco de las Vías de los Comuneros
El trabajo conjunto en el convenio marco permitirá comprometer el recaudo proyectado de $2,4 billones durante los próximos 20 años de los peajes de Curití, Pescadero y Oiba. Juvenal Díaz Mateus, gobernador de Santander, explicó que una vez firmado el convenio se dirigirán a la banca oficial o privada para conseguir los préstamos, dejando pignorados los recursos de los peajes, los cuales se inyectarán directamente en las vías del departamento.