Tres días cumple Luis Fernando Arévalo Gómez secuestrado. Familiares, amigos y gremios ganaderos continúan pidiendo a las autoridades que refuercen la búsqueda para dar con su paradero.
Luis Fernando fue raptado junto con su padre, Fernando Arévalo Reyes, el pasado viernes, 18 de octubre, cuando se movilizaban en una camioneta por la vía que conecta a los municipios de Río de Oro con Aguachica, en el departamento de Cesar.
Padre e hijo, según se conoció, fueron interceptados por integrantes de un grupo armado, quienes los obligaron a descender de la camioneta y subir a otro vehículo para luego llevárselos con rumbo desconocido.
La camioneta Nissan, de placas 643, en la cual se movilizaban fue hallada abandonada en el sector conocido como Villa de San Andrés. Ese mismo viernes, en horas de la noche, fue dejado en libertad Fernando Arévalo Reyes; sin embargo su hijo aún continúa en cautiverio.
Ante esta dramática situación, Edgar Arévalo, tío de Luis Fernando, hizo un llamado a las autoridades para que su sobrino sea dejado en libertad. Así mismo, pidió a las autoridades que redoblen esfuerzos para dar con su paradero y pueda regresar a su hogar.
“Es lamentable la situación que mi familia está viviendo. La familia Arévalo Reyes es gente trabajadora, humilde, echada para adelante. A los señores del Gobierno en sus manos está la vida y la integridad de mi familia, les pido el favor que hagan todo lo posible para que llegue sano y salvo al seno de nuestro hogar”, dijo al portal digital Semanario La Provincia, Edgar Arévalo.
Luis Fernando Arévalo Gómez, es oriundo de Ocaña (Norte de Santander), pero desde hace varios años se radicó en Bucaramanga (Santander), donde se formó profesionalmente como geólogo. Es egresado de la Universidad Industrial de Santander, UIS. Así mismo, es especialista en Gerencia Ambiental de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Bucaramanga.
El líder y defensor de los Derechos Humanos, Nelson Arévalo, se unió a la voces que exigen la pronta liberación de este geólogo. “Esta familia solo se ha dedicado a trabajar en su vida, no le han hecho daño a nadie. Al Gobierno Nacional le pido que no abandone esta región, se está incrementando el secuestro. Este flagelo tiene cansado al pueblo de Ocaña y al sur de Cesar, necesitamos la presencia de las autoridades, que nos acompañen”.
Y agregó que este secuestro demuestra la necesidad de “sentarse nuevamente en la mesa con el Eln, es una prioridad que está pidiendo la sociedad civil y los campesinos”.
Cabe mencionar que en la zona donde sucedió el secuestro hay injerencia de grupos al margen de la ley como el Eln.
