Más de 200 niños, que residen en diversos sectores rurales de Piedecuesta, reciben formación agrícola y de emprendimiento para que puedan potenciar lo más importante que tienen: el campo.
Para animar a estos pequeños y sus familias, se está celebrando la primera feria de emprendimiento campesino en la sede A de la Institución Educativa La Vega.
La formación que se imparte en este colegio resalta el uso de huertas escolares y familiares, y ahora le enseña sobre la importancia de emprender.
Al recorrer uno a uno cada stand, puede encontrar que productos como la mora, la miel de abejas, la guayaba y hasta la trucha son grandes riquezas que están escondidas en las veredas del municipio ‘garrotero’.
Gracias al trabajo de líderes comunales del municipio como Estela Gómez y Álvaro Alarcón junto a la coordinación de la ‘profe’ Paola Madiedo, estos ‘chiquis’ junto a sus familias se beneficiaron de la oferta institucional de la Alcaldía de Piedecuesta en temas de psicología, violencia de género, emprendimiento, Sisbén, desarrollo rural y asesoría jurídica.
La familia que inventó el ‘bocadillo de mora’
La familia Contreras Rincón se animó a llevar su cultivo de mora a otro nivel. En vez de sólo comercializar las canastillas a un bajo precio, crearon un delicioso dulce al que bautizaron como ‘bocadillo de mora’.
Ahora esta familia sueña con montar una planta dedicada a realizar dulces con este producto emblema de Piedecuesta en su finca familiar, El Redil. Si está interesado en saber más de este curioso bocadillo puede llamar al: 3134777478.
Redacción y fotografía: Felipe Jaimes Lagos.