Óscar Enrique Castillo, un hombre de 36 años que se encontraba recluido en una celda de la estación de Policía de Bosa, ubicada en la carrera 77 con calle 65J Sur, en el barrio La Azucena de la localidad de Bosa (Bogotá), perdió la vida en medio de extraños sucesos ocurridos la tarde del sábado.
Según pudo conocer Q’Hubo, los familiares de Óscar fueron alertados sobre su deceso tras recibir la noticia de un supuesto motín en el que el hombre habría fallecido. Sin embargo, después de que los familiares investigaron con otros reclusos que compartían celda con Óscar y recibieron información de un agente del CTI que realizó la inspección del cuerpo, se confirmó que Castillo había muerto debido a un brutal ataque a golpes propinado por varios reclusos. Por este motivo, su familia está pidiendo justicia para que se identifique a los responsables de su muerte.
“Nosotros habíamos ido a llevarle ropa a Óscar como a las 4:30 p.m. Ese día no le habíamos llevado nada antes porque en la estación hay un ‘pluma’ (jefe o cacique) que supuestamente les cobra a los muchachos por todo, hasta por llevar comida. Dicen que a todos les pegan, y cuando los muchachos entran a la celda no se sabe qué pasa, porque la Policía no hace nada. Óscar desde el principio no se dejó pegar, y creo que eso fue lo que provocó que lo mataran. Después de dejarle la ropa, como a las 5:00 p.m., nos llamaron para decirnos que a Óscar le habían pegado, pero no nos dieron más detalles, solo que debíamos ir”, relató un familiar de Castillo a Q’Hubo.
Cuando los familiares llegaron a la estación de Policía, un agente les informó que supuestamente Castillo había fallecido debido a un paro cardíaco.
“Cuando llegamos a la estación, a las 7:00 p.m., había varios agentes del UNDMO en la entrada y nos dijeron que había habido un motín y que Óscar había sufrido un infarto. Pero en ningún momento hubo un motín, porque nunca echaron gases lacrimógenos ni nada similar. Lo que pasó fue que a Óscar lo sacaron de su celda por orden del ‘pluma’ después de que le llevamos la ropa. Nos cuentan sus compañeros que lo pasaron a otra celda, supuestamente porque un patrullero de apellido Robledo lo dejó entrar. Fue en ese momento cuando varios reclusos, al menos unos 17, comenzaron a golpearlo. Los compañeros de Óscar empezaron a gritar pidiendo que les abrieran la puerta para salvarlo, pero dicen que un agente de Policía respondió que no abriría la reja hasta que no hubiera un muerto. Lamentablemente Óscar ya había fallecido”, agregó la familia del joven asesinado.
La familia también contó que cuando llegaron ya había varios agentes del CTI dentro de la estación de Policía, y fue uno de estos agentes quien les informó sobre las verdaderas causas de la muerte de Óscar.
“Un agente del CTI nos dijo, después de terminar la inspección del cuerpo, que a Óscar lo habían matado a golpes con un objeto contundente. Los que vieron su cuerpo observaron golpes visibles en el estómago y la cabeza. No entendemos por qué lo trasladaron a esa celda donde están los reclusos más peligrosos, cuando Óscar estaba allí por un hurto y estaba esperando su última audiencia, que sería el 26 de noviembre. Lo más probable era que quedara en libertad».
Y, entre lagrimas, concluyó «Exigimos justicia. Sabemos que nada nos devolverá la vida de Óscar, pero queremos que el coronel de esta estación nos diga en la cara qué pasó realmente y quiénes están implicados. Tememos por nuestras vidas porque los responsables parecen ser varios presos, pero estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para que se sepa cuántos están involucrados y cómo se manejan las celdas”,
Según se conoció, Óscar trabajaba como domiciliario en la localidad de Chapinero, pero, tras cometer un error, terminó en la celda donde aparentemente fue asesinado.