El 19 de septiembre de 2024, Colombia despertó con la devastadora noticia del fallecimiento de Fabiola Emilia Posada, mejor conocida como la Gorda Fabiola, una de las humoristas más queridas y representativas del país. Su partida dejó un vacío en el mundo del entretenimiento y en el corazón de miles de colombianos que crecieron riendo con su talento y carisma. La noticia impactó de manera fulminante a sus fanáticos, amigos y colegas, quienes no tardaron en expresar sus condolencias y recuerdos hacia esta gran figura. Sin embargo, uno de los mensajes que más eco hizo en las redes sociales fue el de su hija, Alejandra Valencia Posada, quien rompió el silencio y compartió unas palabras profundamente emotivas tras la muerte de su madre.
La Gorda Fabiola se había ganado el cariño de millones de personas a lo largo de su carrera, no solo por su inigualable humor, sino también por su autenticidad, su resiliencia frente a problemas de salud y su capacidad para convertir situaciones difíciles en oportunidades para sacar sonrisas. Su figura era sinónimo de alegría y fortaleza, y su legado trasciende generaciones. Por ello, la noticia de su fallecimiento no solo significó la pérdida de una gran humorista, sino también de un ícono cultural que dejó una marca indeleble en el país.
Alejandra Valencia Posada, hija de la reconocida humorista, utilizó su cuenta en redes sociales para expresar el dolor profundo que la embargaba tras la partida de su madre. A través de un conmovedor mensaje acompañado de una fotografía, Alejandra dejó ver no solo el dolor que sentía, sino también la inmensa gratitud y amor que siempre le profesó a su madre. Su mensaje resonó rápidamente entre seguidores y medios de comunicación, que no tardaron en compartir sus palabras y rendir tributo a la querida Gorda Fabiola.
“Tengo un dolor inmenso, pero me quedo con lo mejor de ti”
Alejandra inició su mensaje hablando del vacío que sentía tras la pérdida de su madre, describiendo el dolor como inmenso e inexplicable. Sin embargo, lejos de centrarse únicamente en la tristeza, decidió exaltar los momentos felices que compartieron y todo lo bueno que su madre le dejó. “Me quedo con lo bueno que me dejaste, con tu bullying, con tu humor, con tus carcajadas, con tu simpatía, con tu autenticidad, con tu don de gente, con tu olor”, escribió Alejandra en un desgarrador pero a la vez hermoso tributo a la Gorda Fabiola.
En su mensaje, Alejandra también destacó cómo su madre le enseñó a enfrentar la vida con valentía y optimismo, lecciones que la humorista no solo aplicó en su carrera, sino también en su vida personal. “Gracias por hacer de mí lo que soy, por enseñarme a ser valiente, guerrera, a vivir cada momento y disfrutarlo como si fuera el último, y a hacer cada cosa que hiciera con amor”, continuó la hija de la comediante, reflejando el legado de amor y resiliencia que su madre le inculcó desde niña.
Alejandra también recordó cómo cuidó de su madre en los momentos más difíciles de su vida, hasta su último día. “Con amor te cuidé cada día de mi vida, hasta el último tuyo, y me entregué por completo a ti como tú lo hiciste por mí”, escribió, mostrando la profunda conexión que compartía con su madre y el cuidado mutuo que ambas se brindaron. A lo largo de los últimos años, la salud de la Gorda Fabiola había sido motivo de preocupación, pero siempre se mantuvo firme, apoyada por su familia y, en particular, por su hija, quien fue su mayor apoyo.
Una despedida cargada de gratitud y amor
En su emotivo mensaje, Alejandra dejó claro que, aunque el dolor de la pérdida era abrumador, estaba inmensamente agradecida por todos los momentos compartidos y por las enseñanzas de su madre. “Solo me queda seguirte diciendo gracias”, escribió Alejandra, añadiendo que siempre llevaría consigo los valores y las lecciones que la Gorda Fabiola le inculcó. Esta despedida, más allá del dolor, estaba cargada de amor y de una profunda admiración hacia su madre.
Uno de los aspectos que más destacaron del mensaje fue la mención a la alegría que la Gorda Fabiola le brindó no solo a su familia, sino también a todo un país. “Nos hiciste felices a nosotros como familia y a Colombia entera”, reconoció Alejandra, resaltando el impacto que su madre tuvo en la vida de millones de personas, quienes hoy la recuerdan con cariño y gratitud.
Alejandra concluyó su mensaje con una declaración de amor eterno hacia su madre, dejando en claro que, aunque su presencia física ya no esté, el legado de la Gorda Fabiola permanecerá siempre vivo en su corazón y en el de todos los que la conocieron. “Te amo y seguiré amándote eternamente, mamita”, finalizó Alejandra, uniendo su dolor con el de un país que también llora la partida de una de sus grandes estrellas.
Hoy, su familia, sus colegas y todo un país la recuerdan con gratitud y cariño. Su partida deja un vacío inmenso, pero también una herencia de risas y recuerdos que perdurarán por siempre en la memoria de los colombianos.