El pasado lunes (26 de agosto) en horas de la tarde fue encontrado, en circunstancias macabras, el cuerpo sin vida de un joven identificado como Jefrey Casadiego, de 23 años, en una zona rural del municipio de Dibulla, en el departamento de La Guajira.
El cadáver presentaba múltiples impactos de bala y evidentes signos de tortura, lo que ha despertado la alarma y el rechazo entre los habitantes de la región.
El macabro hallazgo tuvo lugar en un sector enmontado cercano a las playas del corregimiento de Palomino, una zona conocida por su creciente turismo, pero que en esta ocasión fue el escenario de este hecho lamentable.
Un grupo de personas, al observar un saco en medio de un monte en un camino que conduce a una área solitaria decidieron dar aviso a las autoridades locales, quienes se trasladaron de inmediato al lugar para verificar la situación.
Se ha conocido que Jefrey Casadiego residía en el barrio Los Fundadores de Santa Marta. Según versiones preliminares, el joven había sido reportado como desaparecido desde hace varios días, luego de que saliera en compañía de otra persona con destino a Aracataca.
Al llegar, la Policía encontró el cuerpo del joven dentro del saco, en un estado que evidenciaba la crueldad con la que fue ultimado. Tras el levantamiento del cadáver, este fue trasladado a la morgue de Medicina Legal en Santa Marta, donde posteriormente fue identificado por sus familiares. El capturado tenía la intención de vender una motocicleta en Buritaca. Esta situación había generado preocupación entre sus allegados, quienes temían lo peor.
Las autoridades se encuentran recopilando testimonios y analizando evidencias que permitan dar con los responsables en lo que avanza la investigación de este atroz crimen que ha dejado consternada a la población.