La familia de Gina Paola Rivera Toloza, una mujer de 31 años que había desaparecido el 16 de julio en el barrio San Vicente, Soledad (Atlántico), confirmó que fue hallada el pasado domingo en un terreno del barrio Ciudad Paraíso del mismo municipio.
El cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición, enterrado en un solar que funciona como parqueadero.
Los familiares, que se encontraban en el lugar, reconocieron el cuerpo y contaron que, en las últimas horas, habían recibido una inquietante llamada en la que les informaban que Gina había sido asesinada y sepultada en el mismo lugar.
Según comentaron, la persona que hizo la llamada parecía conocer con precisión la ubicación del cadáver, lo que llevó a la familia a iniciar la búsqueda en el terreno.
Una hermana de la víctima relató al medio Impacto News que alguien les había informado que la expareja de Gina era responsable de su muerte.
Además, les indicó la ubicación del cuerpo, asegurando que había visto al hombre cavar un hoyo. Ante la situación, la familia decidió contactar a las autoridades, quienes les recomendaron no acudir al lugar por su cuenta, advirtiendo que podría ser una trampa.
El terreno donde fue hallado el cuerpo colinda con el patio de la casa del exmarido de Gina, Deizer Toloza, a quien la familia responsabiliza por el presunto feminicidio.
Gina era madre de tres hijos y trabajaba en una pesquera. El día de su desaparición, salió de su trabajo junto a sus compañeras y tomó un bus hacia su casa. En el trayecto, habría encontrado a su expareja, con quien pasó un tiempo consumiendo cervezas en una terraza cercana, antes de recibir dinero de él y dirigirse hacia su hogar. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
