En Villeta, Cundinamarca, una pareja de motociclistas fue arrollada por un vehículo a alta velocidad el pasado domingo 4 de agosto. El conductor del automóvil resultó ser un agente de la Policía Nacional que se encontraba bajo los efectos del alcohol y trató de evadir su responsabilidad.
El accidente ocurrió cuando la pareja, que se dirigía hacia el municipio, hizo una pausa en la carretera para descansar. De repente, un carro los impactó, causando graves lesiones a la mujer de 30 años, quien perdió una pierna, además de sufrir contusiones pulmonares y un trauma craneoencefálico.
Alejandro, el esposo de la víctima, contó cómo ocurrieron los hechos: “Estábamos en reposo cuando un vehículo llegó a toda velocidad y atropelló a mi esposa, lanzándola hacia el río Villeta. El conductor, que era un policía, intentó escapar pero fue forzado a subir a la ambulancia”, dijo.
El oficial, cuyo nombre se ha mantenido en reserva, fue sometido a una prueba de alcoholemia en el hospital de Salazar de Villeta, que reveló un nivel alto de alcohol en su sistema. Testigos aseguran que el policía trató de cambiarse al asiento del copiloto para eludir las consecuencias del accidente.
La familia de los afectados está furiosa y exige justicia, acusando al oficial de entorpecer el proceso legal y negar su responsabilidad. “El conductor es un policía de Tobia, y estamos exigiendo justicia porque él está tratando de evitar asumir su culpa, aunque yo lo vi al volante”, aclaró Alejandro, una de las víctimas del siniestro.
La policía del departamento de Cundinamarca confirmó que el agente involucrado es efectivamente un miembro de la fuerza y que estaba en estado de embriaguez en el momento del accidente.
