Santanderenos siempre adelante, santandereanos ni un paso atrás, dice el himno de la ‘Tierra de las Hormigas Culonas’ y sus deportistas, esos sí que le hacen honor a las estrofas escritas por Pablo Rueda Arciniegas en 1988.
Desde que el ciclista Severo Hernández, conocido como el ‘Verraco de Guaca’, participó en los Juegos Olímpicos de ciudad de México 1968, los deportistas de la región tuvieron a quien emular.
‘La rueda’ de Severo la siguieron, entre otros, deportistas como el futbolista Norberto Peluffo (Moscú 1980), el luchador Víctor Hugo Capacho (Seúl 1988), el atleta Pedro Elías Ortiz (Seúl 1988) y el nadador Fernando José Jácome (Sídney 2000).
Pero solo fue hasta los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 cuando, en representación de Santander, la pesista Mábel Mosquera consiguió subir al podio, para reclamar la medalla de bronce en los 53 kilogramos.
De esta manera, la deportista chocoana de nacimiento, pero formada deportivamente en Santander, le entregó la mayor alegría a la tierra de Luis Carlos Galán.
En los últimos años, Santander ha tenido representación en la nómina nacional de los Juegos Olímpicos, entre otros, con la futbolista Yoreli Rincón (Londres 2012), la judoca Yadinis Amaris (Londres 2012 y Río 2016), la golfista María José Uribe (Río 2016 y Tokio 2020), el tenista Daniel Galán (Tokio 2020) y las ciclistas Martha Bayona y Ana Cristina Sanabria (Río 2016).
Ahora, una vez más, la cuna de otros grandes deportistas, como Alfonso Flórez, Fabiola Rueda, Hermán ‘El Cuca’ Aceros, Rafael Luna y Víctor Hugo Peña, tendrá más embajadores en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En suelo francés el acento golpeado de los santandereanos se hará sentir gracias a María José Uribe, Daniela Arias, Martha Bayona, Jair Alexis Cuero y Víctor Alfonso Bolaños.
María José Uribe
Siempre se ha dicho que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse, y María José Uribe ha demostrado que su hambre de gloria permanece intacta.
La golfista acudirá a sus terceras citas olímpicas, algo reservado para pocos, y que ratifican esa tenacidad, constancia y disciplina que la llevaron a Río 2016 y Tokio 2020.
Ahora, con más experiencia, arriba a París para buscar su mejor actuación en las justas y, por qué no, conseguir un lugar en el podio para redondear una exitosa carrera deportiva, que la convierte, seguramente, en la mejor golfista de la historia en Colombia.
Daniela Arias
Este jueves debuta, ante el anfitrión, Francia, la selección Colombia de fútbol femenino, que tiene en sus filas a la defensora Daniela Arias, quien se ha ganado, con cierres monumentales, excepcional juego aéreo, voz de líder y buena salida con el balón dominado, un lugar en el equipo que orienta Ángelo Marsiglia.
La surgida en el barrio Morrorico de Bucaramanga, donde seguía los pasos de su padre, también futbolista, está en el mejor momento de su carrera, siendo titular habitual de la escuadra nacional y jugando con el Corinthians de Brasil.
Daniela, de 29 años, tiene un exitoso recorrido en el balompié nacional, con equipos como Bucaramanga, Medellín, América y Junior, y ahora sueña con realizar la mejor actuación en París, con una escuadra que ya fue subcampeona de América y que en el Mundial alcanzó los cuartos de final.
Martha Bayona
Hablar de Martha Bayona es hablar de una de las mejores ciclistas de pista del mundo, es hablar de una deportista entregada, al 100 %, a su deporte, que desde muy niña perseveró para salir adelante en el barrio San Martín de la ‘Ciudad Bonita’ y que tiene todo para lograr una medalla en los Olímpicos.
Su desempeño en los últimos años ha ido en aumento y, tras el dolor que significó no asistir a Tokio 2020, regresó con más potencia en las piernas para reclamar su lugar entre las más veloces sobre el ‘caballito de acero’.
Muy joven compitió en Londres 2012 y ahora, con más destreza, está mentalizada en recoger los frutos de años de arduo entrenamiento, como cuando sufría en la montaña en la práctica del ciclismo de ruta.
Jair Alexis Cuero
El que persevera alcanza, dice la frase popular y Jair Alexis Cuero está curtido en la materia.
Desde muy niño, junto a sus hermanos: Aidé y Úber, la lucha lo llamó, primero para que se aferrara a la educación y sabios consejos de sus padres, para alejarse de los malos pasos y luego para encontrar la mejor vía de escape a las dificultades con la lucha olímpica.
En esta disciplina deportiva se encontró con Sergio Arias, su entrenador, quien se transformó en otro padre que lo condujo por la vía del éxito.
Los Juegos Olímpicos siempre fueron su obsesión y, aunque recibió fuertes golpes, al no conseguir el tiquete para Río 2016 y Tokio 2020, finalmente las puertas de París 2024 se abrieron de par en par, como muestra de que al que le van a dar, le guardan, siempre y cuando la lucha continúe.
Víctor Alfonso Bolaños
El sueño de Víctor, ese que se instauró desde muy joven, se hace realidad. Creció muy cerca del Lago Calima, que se ha convertido en su casa, porque su padre es mayordomo de uno de los clubes de vela y así surgió su amor por esta actividad.
Su principal virtud es la pasión que le imprime a la práctica del deporte de la vela, en la modalidad de Fórmula Kite, en la que se ha convertido en el mejor del país.
A París arriba con la consigna de hacer valer los años de intenso entrenamiento y, si bien sabe que hay rivales de muchísima calidad, confía en estar a la altura y pelear por los primeros lugares.