Kevin Chaparro, un prometedor futbolista colombiano de 18 años, había llegado a Miami con la ilusión de seguir su carrera deportiva y estudiar en la Universidad Millennia Atlantic gracias a una beca.
Infortunadamente, su vida se apagó trágicamente en un accidente de tránsito poco después de la final de la Copa América.
Aunque Kevin nació en Estados Unidos durante el tiempo que sus padres trabajaban allí, creció en Colombia, país en el que desde muy joven mostró su pasión por el fútbol.
Óscar Chaparro, padre del jugador, le contó a El Tiempo que desde los seis años, el joven estuvo vinculado a clubes locales y llegó a competir en ligas de Bogotá, jugando con equipos sub-20.
Al alcanzar la mayoría de edad, Kevin decidió regresar a Estados Unidos para aprovechar oportunidades de becas deportivas y se mudó a Miami a finales de marzo de 2024.
Su sueño era llegar al Real Madrid, y planeaba pasar un año en la ciudad con la esperanza de ser descubierto.
La noche del 14 de julio, Kevin habló con su familia antes de salir a disfrutar de la final de la Copa América entre Colombia y Argentina en un centro comercial.
Se despidió diciendo que regresaría pronto a casa. Kevin salió en bicicleta equipado con luces, casco y un chaleco reflectante para garantizar su visibilidad.
Sin embargo, a la 1:16 a.m. del 15 de julio, Kevin fue atropellado en la intersección de la Avenida 127 del Sureste y la 32 Terrace.
Un video de una cámara de seguridad registró el momento en que un Jeep Wrangler blanco lo embestía. El conductor del vehículo se dio a la fuga, lo que ha complicado la entrega del cuerpo y la investigación del caso.
Las autoridades de Miami-Dade han solicitado la colaboración del público para encontrar al conductor.
El vehículo implicado presenta daños en la parte delantera. La familia de Kevin ha pedido ayuda a la comunidad para localizar al responsable y están gestionando una visa humanitaria para poder viajar a Estados Unidos y encargarse del proceso de repatriación.
Además, han lanzado una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe y otras plataformas para cubrir los gastos asociados a la repatriación de Kevin.