Los familiares de Brayan de Jesús Jiménez Martínez, de 24 años, lamentan profundamente su trágico fallecimiento luego de ser asesinado a tiros por desconocidos el martes 25 de junio, mientras se desplazaba en motocicleta con una mujer cerca del barrio Soledad 2.000.
El ataque ocurrió justo después de que su acompañante descendiera de la motocicleta; fue en ese momento cuando los presuntos homicidas arremetieron contra Jiménez Martínez, disparándole en la cabeza. La víctima quedó tendida en la intersección de la carrera 10A con calle 46, mientras que los agresores escaparon a través de una zona boscosa cercana.
A pesar de los esfuerzos de los residentes del área por auxiliarlo, Jiménez llegó sin signos vitales a la clínica Adela de Char. “Él trabajaba como mototaxista. Salía en la mañana, regresaba en la tarde para bañarse y volvía a salir. Retornaba por la noche para dormir. No puedo dar más detalles porque no los tengo. Lo único que sé es que le iban a quitar la moto”, expresó María Herrera, tía del fallecido.
Jiménez Martínez, originario de La Guajira, no estaba vinculado a ninguna banda criminal, según informes de la Policía. Era soltero y vivía en el barrio Carrizal, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
“No tenía problemas con nadie. Era muy conocido y se relacionaba con todos. Esa era su vida. Ahora deja un hijo de cuatro años prácticamente desamparado. No hay palabras para esta pérdida, su madre está destrozada”, añadió la tía.
Brayan de Jesús tenía cuatro registros judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa) por delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, lesiones culposas y violencia intrafamiliar. Las autoridades aún investigan las circunstancias del homicidio y el paradero de la mujer que lo acompañaba en la motocicleta sigue siendo desconocido.
Familiares informaron a EL HERALDO que la motocicleta, junto con los documentos, el dinero y el teléfono celular de Jiménez, tampoco han sido encontrados.