La Policía española detuvo a un supuesto agente de futbolistas en la localidad de Arrasate, en el norte de España, acusado de varios delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.
Este individuo, junto con su pareja y un entrenador en Colombia, está implicado en una red que engañaba a jóvenes colombianos con la promesa de convertirlos en jugadores profesionales de fútbol en España.
El supuesto agente captaba a los jóvenes, muchos de ellos menores de edad, a través de un entrenador en Colombia. Les ofrecía, a cambio de prestaciones económicas, la oportunidad de realizar pruebas para equipos de fútbol en el País Vasco, España.
Una vez en España, los jóvenes eran alojados en pisos en Arrasate, donde convivían entre diez y 12 personas.
Detalles de la investigación
La investigación se inició en abril cuando dos jóvenes colombianos denunciaron su situación a la Policía española. Explicaron que habían sido atraídos con falsas promesas de convertirse en jugadores de fútbol profesional.
Descubrieron que el proyecto denominado “La casa de los sueños” publicitaba en redes sociales que diversos chicos de Colombia y México jugaban en España, presentándose como una agencia que cumple los sueños de futbolistas.
La Policía identificó a 25 jóvenes colombianos que habían pagado grandes sumas de dinero bajo estas falsas promesas. Además, tres clubes de fútbol vascos también fueron víctimas del engaño, creyendo que los jóvenes estaban realmente invitados a entrenar con ellos.
El detenido proporcionaba a los jóvenes documentos que les invitaban a entrenar y jugar en un equipo durante tres meses, el tiempo máximo permitido para la estancia en España sin visa. Esto hacía creer a los jóvenes y sus familias que había un interés real de clubes españoles.
Acciones legales
El hombre fue arrestado en su domicilio y enfrentará cargos por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental. Su pareja, de 39 años, también está siendo investigada por su implicación en los hechos.
Por estas invitaciones, el investigado solicitaba a los jóvenes “entre 200 o 300 euros para que uno de los clubes de fútbol” citados les expidiera “un documento donde invitaba a los chicos a entrenar y jugar en el equipo durante tres meses” que es “el período máximo que permite la situación de estancia en España”.
Cada domicilio era alquilado por entre 750 y 1.100 euros por los implicados que posteriormente subarrendaban las habitaciones, de forma que llegaban a alojar a diez y doce chicos por domicilio lo que, según la nota, “demuestra el potencial lucrativo de dicho negocio, teniendo en cuenta que cada joven debía pagar entre 400 y 500 euros mensuales por gastos de alojamiento y manutención”.
Con estas pruebas, el pasado miércoles, los agentes detuvieron al sospechoso e imputaron a su pareja, aunque las pesquisas continúan abiertas y los investigadores no descartan nuevas detenciones relacionadas con la trama
