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¿Es viable formalizar a los mototaxistas en Bucaramanga?

La presencia de mototaxistas ha tomado niveles insuperables en Bucaramanga durante los últimos ocho años: cada día hay más personas que se dedican a este oficio.

Aunque el mototaxismo es ilegal, es riesgoso para la seguridad vial y es el mayor promotor del irrespeto de las normas de tránsito, algunos conductores que se dedican a ese oficio proponen ‘formalizar’ dicha actividad en Bucaramanga.

La iniciativa, liderada por el gremio de ese ilícito sistema de transporte, se basa en que en algunas ciudades o regiones de Colombia se ha implementado una regulación especial que permite el funcionamiento controlado de los servicios del mototaxi, bajo ciertas condiciones y requisitos específicos.

En palabras de José Mora Ferreira, líder de una de estas agremiaciones, “las regulaciones de nuestro servicio no solo nos favorecerían a nosotros, sino que además aliviarían los bolsillos de los pasajeros y les brindarían una alternativa de transporte a muchos bumangueses, dado el pésimo servicio de transporte que se presta en la actualidad en Bucaramanga y sus vecinos municipios del área”.

Es importante destacar que el mototaxismo puede tener consecuencias legales, tanto para los conductores como para los pasajeros. Además, genera riesgos asociados con la falta de control y supervisión de estas operaciones no autorizadas, lo que podría afectar los derechos de los usuarios.

No obstante, según los informales, son tan deficientes las alternativas de transporte urbano y es tanta la congestión, que los bumangueses prefieren movilizarse en el ilegal servicio del mototaxi.

Jefrey Moreno Díaz, experto en temas urbanos, asegura que “es evidente que el mototaxismo ha ganado espacio entre los ciudadanos. La informalidad en el área aventaja al transporte público en los tiempos de desplazamiento y de cobertura”.

“Para ser más exactos, los usuarios del transporte ‘pirata’ aseguran estar más satisfechos con el servicio que prestan los ‘mototaxistas’, que con el que ofrecen los buses tradicionales y el Metrolínea”, agregó Moreno Díaz.

Para Jairo Duarte Silva, otro conductor de ese gremio, “el mototaxismo puede ser una alternativa de transporte útil y económica. Y aunque somos conscientes de los riesgos que implica, como gremio tomaríamos las medidas necesarias para minimizarlos”.

“Cada motociclista sería censado, se verificaría su licencia, se evaluaría su experiencia y se acatarían las disposiciones del Código de Tránsito”, agregó.

Concepto jurídico

El abogado Dilan Torres Salas aseguró que, “permitir que los mototaxistas presten servicio va en contra de las normas”.

Señaló que “el Ministerio de Transporte ha dicho, en reiteradas oportunidades, que no es posible avalar el mototaxismo como mecanismo de transporte público, porque es peligroso y es sinónimo de siniestralidad”.

Y argumentó que “en un fallo de 2018 el Consejo de Estado señaló que, aunque no existe una ley que califique el mototaxismo como ilícito, en nuestro ordenamiento hay normas de carácter general que sí lo hacen”.

La Sección Primera del máximo tribunal de lo Contencioso Administrativo señaló que, “la ley no ha regulado el servicio público de transporte en motocicleta, popularmente llamado mototaxi, de ahí que el mismo sea irregular. No obstante, a falta de regulación, las autoridades competentes tendrían que adoptar medidas tendientes a su restricción, medidas estas que, conforme lo señaló la Corte, al no poder constituir una prohibición absoluta, deben estar limitadas en el tiempo”.

Así las cosas, para Torres Salas, “formalizar el mototaxismo es algo que ni siquiera debería contemplarse”.

¿Cuántas motos hay?

Las motocicletas continúan creciendo aceleradamente en la conurbación del área metropolitana de la capital santandereana. Es más, el registro supera al de automóviles con 528.835 registradas; es decir, aumentó en un 7 % con respecto al año anterior.

El municipio gironés ha puesto la mayor cuota de motocicletas con 336.369; por su parte, Floridablanca registró 118.282 motos; Bucaramanga le sigue con 57.397 y por último está Piedecuesta con el menor registro, 16.787.

Durante los últimos seis años, se han matriculado en Girón el 80 % de las motocicletas que figuran en la estadísticas, pero estas no necesariamente transitan en el área metropolitana.

Esto da una medida del desbalance existente, pues, según estos registros, esto representa más de dos veces la población que tiene ese municipio.

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