En las últimas horas salió a la luz un nuevo video del recorrido del señalado asesinado de una menor de ocho años en Girón. Una cámara de seguridad de la bomba de gasolina Primax, en inmediaciones de la Estación de Metrolínea del municipio, captó cómo el sujeto, de 59 años, llevaba a la niña hacia el lugar donde, posteriormente, fue hallada sin vida.
Con esta prueba, las autoridades pudieron seguirle el rastro al presunto asesino de la niña y de esa manera, llegar hasta el lugar en donde fue abandonado su cuerpo. Esta y tres cámaras de seguridad más sirvieron para que la familia de la víctima pudieran identificar que el señalado de la desaparición de la niña vivía con ellos.
Jesús David Materán, tío de la niña, reveló que conocieron a este hombre hace año y medio cuando llegaron desde el estado Trujillo de Venezuela a Colombia, específicamente al barrio Rincón de Girón, parte baja. ““Él nos arrendó a nosotros de buena manera, pero no esperábamos eso porque él era muy confianzudo con la niña (…) nunca habíamos tratado el tema de la niña. No desconfiábamos de él porque nunca se pasó. Fue buena persona. Pero con lo que hizo, hasta ahí”, aseguró .
Esta familia, conformada de cuatro hermanos y la menor de edad, tomaron en arriendo gran parte del segundo piso de la casa, que les había ofrecido el señalado agresor. “Él era el encargado de la casa, la había arrendado hace dos años y a nosotros nos ofreció en arriendo el segundo piso, junto con otro muchacho”, contó la tía de la menor.
Los Materán, apellido de la familia, llevaban viviendo un año y medio en esta casa. La niña, de ocho años, solía compartir tiempo con su agresor, pero sus seres queridos no desconfiaron ni pensaron que este hombre tuviera malas intenciones hacia ella. “Siempre jugaba en la plazoleta del barrio Rincón de Girón. Sus familiares la observaban desde las ventanas, y ella nunca se movía de allí, por eso fue muy extraño que desapareciera”, contó uno de los vecinos del sector.
Esta vez fue diferente. Su mamá y tíos tuvieron que salir a trabajar. La madre de la menor salió en las primeras horas de la mañana para iniciar la venta de Vive 100 y otras bebidas refrescantes sobre la autopista, frente al supermercado Caracol, en Girón.
La menor salió a jugar con sus amigos, como de costumbre, en la plazoleta del barrio, sobre las 11:00 de la mañana. Se presume que minutos después, el señalado agresor la habría convencido para que caminaran juntos. Las siguientes horas de su desaparición fueron angustiantes para sus familiares y vecinos.
En cuadrillas, sus tíos y también la comunidad del barrio Rincón de Girón, comenzaron la búsqueda. “Fuimos por las laderas del Río de Oro. Estuvimos cuadra por cuadra, preguntando a todo el que veíamos si sabía sobre la niña, pero no, no la encontramos”, contó su tío, Jesús David Materán.
Tras el reconocimiento del señalado agresor por parte de la familia, la Policía Metropolitana de Bucaramanga, la Sijín, el Grupo de Protección de Niños y Adolescentes, llegaron hasta la residencia del hombre, de 59 años, ubicada en la calle 35 con carrera 18-54. En medio de la algarabía, insultos y peticiones de justicia por parte de los vecinos, lo introdujeron en la patrulla.
“La Policía no nos dejó hacer justicia por mano propia como hubiéramos querido. Lo protegieron”, expresó uno de los residentes del barrio Rincón de Girón.
Así la encontraron
La menor fue hallada boca abajo en medio de una zona boscosa aledaña a la Estación de Metrolínea de Girón. Sobre las 8:45 p.m., unidades de Sijín, del Cuerpo Técnico de Investigación, Bomberos de Girón y la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres, Polnasar, se adentraron en el terreno y realizaron las labores pertinentes de la inspección del cuerpo.
Los vecinos del barrio Rincón de Girón, en vilo, por la noticia de la desaparición, se volcaron a las calles, específicamente al sector en donde fue encontrado el cadáver. Curiosos grabaron la desoladora escena: la marcha fúnebre de los forenses que cargaban a la niña hacia el carro de la Fiscalía.
Versiones preliminares señalan que la menor tenía dos golpes en la cabeza causados por un objeto contundente. “Encontraron cerca al cuerpo una cédula falsa y otras pertenencias que el agresor quiso usar para despistar a las autoridades”, indicó un allegado a la víctima.
Sin embargo, será el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga el que determine la verdadera causa de la muerte de esa menor de edad. Vanguardia conoció que el cuerpo de la niña ya está en poder de los investigadores.