Juan Carlos Cassanova Ochoa, un comerciante y prestamista de 46 años de edad, fue asesinado luego de un ataque a bala a manos de sicarios ocurrido en la mañana de este martes, 23 de abril, en el populoso sector de los talleres del barrio Girardot de Bucaramanga.
Sus últimos momentos de vida quedaron registrados en un video que se ha hecho viral tras la angustia y el drama que se vivía por intentar salvarle la vida.
Sobre las 8:30 a.m., la víctima se encontraba en la parte externa de su negocio llamado ‘Repuestos Casanova’, ubicado en la carrera 26 con calle 11 del barrio en mención, reparando el rin de una llanta.
Al lugar, según la información aportada por testigos, llegaron dos sujetos en moto y sin mediar palabras accionaron un arma de fuego, le propinaron varios disparos y después emprendieron la huida.
En las imágenes divulgadas a través de redes sociales se observa a Cassanova Ochoa caminando por sus propios medios, en busca de ayuda, luego de recibir los impactos por arma de fuego.
“No se desespere mano, respire lento. Un carro, un carro…Vamos a buscar un carro”, eran algunas de las palabras de una de las personas que auxilió al hombre de 46 años tras el ataque.
La víctima, ante las graves heridas y quien vestía con ropa de trabajo, se mantuvo de pie ayudado por uno de sus trabajadores que lo subió a un vehículo que lo trasladó hacia la Clínica Chicamocha.
“No se preocupe hermano, con calma. No le dieron en la cabeza mijo. Respire calmado que usted se salva”, continuó relatando la persona que grabó el video.
Sobre el mediodía, mientras recibía atención médica, el comerciante desafortunadamente terminó perdiendo la vida.
“Presentaba seis heridas por arma de fuego en diferentes partes del cuerpo, algunas de ellas con orificios de entrada y salida”, señaló un informe de la Policía.
El Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, y la Seccional de Investigación de la Policía, Sijin, permanecieron por varias horas en el sitio de los hechos realizando las primeras investigaciones, recolectando videos y versiones de testigos.
“Según la información aportada por los familiares, él era propietario del local de razón social Repuestos Casanova. De igual manera, prestaba dinero solo a personas conocidas. Analizamos la versión si detrás de su muerte estaría el no pago de una extorsión, pero esto es materia de investigación”, aseguró a Q’hubo una fuente policial.
Del hoy fallecido se conoció que era padre de dos hijas, se ganaba la vida como propietario de un negocio de venta de repuestos y residía en el barrio Cabecera de Bucaramanga.
Su cuerpo fue trasladado a las instalaciones de la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses del barrio Campo Hermoso, en el occidente de la ciudad.
