En Colombia, la gestación subrogada o «vientres de alquiler» se encuentra en un limbo legal. No hay una ley que la regule explícitamente, pero tampoco se la considera ilegal.
Esta situación genera incertidumbre jurídica para todas las partes involucradas, las mujeres gestantes, las parejas que buscan ser padres y los niños nacidos por gestación subrogada. A pesar del vacío legal, la práctica ha proliferado en Colombia, especialmente para parejas extranjeras que buscan opciones más asequibles que en sus países de origen.
Las clínicas y agencias especializadas en gestación subrogada han surgido para atender esta demanda, ofreciendo diferentes opciones y precios.
Sin embargo, la falta de una ley específica genera riesgos para las mujeres gestantes, como la falta de protección legal y la explotación. También crea dificultades para la filiación de los niños nacidos por gestación subrogada.
1. Al parecer las ganancias no son tan altas como se ha creído durante años, Según indica en uno de sus informes el medio ‘El País’ de España, “Lo que ganan las mujeres varía mucho”, colectivos feministas y las propias mujeres que ofrecen su vientre en redes sociales aseguran que muchas aceptan por menos de 3.000.
En general y según los expertos, el precio de la gestación subrogada en Colombia varía entre $17 y $19 millones de pesos colombianos (aproximadamente $4,500 a $5,000 USD), siendo significativamente más económico que en otros países.
2. Actualmente en Colombia, cualquier mujer puede ofrecer su vientre, así como cualquier pareja, nacional o extranjera, puede pagar por él. Pues en el país no existe ninguna regulación legal, ni seguimiento del costo real, ni condiciones, ni requisitos. Y mucho menos una asociación directa a la explotación reproductiva como sí existe en países como España, Francia, Alemania o Italia.
3. Las mujeres subrogantes corren muchos riesgos en el proceso, pueden morirse, es igual de riesgoso que cualquier otro embarazo y en caso de que los papás intencionales le pidan abortar, si el feto viene con enfermedades, lo tienen que hacer porque el material genético no es de la mujer gestante sino de los padres de intención.
4. Una vez nace el bebé, se debe realizar el cambio de nombre ante notario, con una prueba biológica que certifique que la mujer subrogante no tiene lazos genéticos con el recién nacido.
5. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha emitido algunas directrices para la protección de los derechos de los niños nacidos por gestación subrogada.
¿Qué es la gestación subrogada?
