El sábado 3 de febrero, en Sabanagrande (Atlántico), sicarios perpetraron un asesinato impactante en un salón de belleza mientras una mujer se hacía un manicure.
Las autoridades locales identificaron a la víctima como Mayra Alejandra Vera Duarte, conocida como alias La Mona.
La noticia causó conmoción debido a que ‘La Mona’ fue detenida el año pasado en el marco de una investigación por concierto para delinquir, vinculada a la organización criminal de alias Castor, con quien mantenía una relación sentimental.
A pesar de que varios medios reportaron el crimen de alias La Mona, su abogado le aseguró a El Tiempo que su clienta está viva y no fue la víctima del ataque sicarial.
La propia Mayra Alejandra desmintió su supuesta muerte al periódico, atribuyendo la confusión a la práctica común de las autoridades de asignar el mismo alias a varias personas.
Añadió que se enteró de su presunto homicidio a través de la prensa y expresó su preocupación por su seguridad.
El abogado de alias ‘La Mona’ señaló que, a pesar de que su clienta permanece ligada al proceso por concierto para delinquir, se encargará de demostrar que todas sus acciones han sido totalmente legítimas.
La verdadera víctima del sicariato
Leidy Dianis Rincón Díaz, de 29 años, conocida también como La Mona, fue la verdadera víctima del sicariato que ocurrió el pasado sábado.
Aunque comparte alias con la mujer vinculada a la banda Los Costeños, no son la misma persona.
Un par de hombres en una motocicleta negra llegaron al salón de belleza, donde Leidy estaba arreglándose las uñas cerca de su hogar, y le dispararon repetidamente. Las autoridades ahora buscan esclarecer quién perpetró este acto, el motivo detrás del ataque y por qué se difundió erróneamente que se trataba de Vera Duarte.
En lo que va de 2024, dos mujeres han caído víctimas de sicarios en el municipio de Sabanagrande. La primera fue Jennifer Paola Barandica Carrillo, de 35 años, el 2 de enero. Fue abordada en su casa por alguien que llamó a su puerta, y al asomarse, recibió un disparo en la cabeza.
Investigaciones preliminares sugieren que su nombre figuraba en un panfleto de amenazas emitido por una organización criminal, apodándola Jenny Pao y acusándola de colaborar con un grupo rival llamado Los Pepes, rivales en actividades ilícitas en la zona.
El panfleto también la señalaba como responsable de homicidios, aunque esta acusación aún no ha sido verificada. Advertía a los residentes de Sabanagrande mantenerse alerta y precavidos ante la decisión del grupo de eliminar a quienes colaboren o apoyen a Los Pepes, declarándolos objetivos militares.