El exdirector de la Cárcel La Picota de Bogotpa, William Gacharná, se sometió a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y contó detalles de los hechos atroces que pasaban dentro del penal, donde hubo denuncias por varios desaparecidos.
En medio de su relato contó que los presos cuando comían carne molida, también comían carne humana mezclada, un hecho que fue rechazado por el mismo presidente Gustavo Petro.
Gacharná, quien también aceptó haber recibido sobornos por parte de reclusos de paramilitares durante su administración entre 1999 y 2003, dijo que los mismos reclusos construyeron túneles que servían tanto para escapar como para enterrar personas, por orden de comandantes paramilitares.
“Estoy más que convencido, nuestro control era mínimo, ellos tenían muchas áreas para poder operar, el área de terreno de la modelo es un área muy extensa y señor magistrado, imposible que nosotros guardianes pudiésemos capturar todos los túneles que ellos fabricaban”, afirmó el exdirector de La Picota.
En medio de sus confesiones sostuvo que incluso había «microempresas» de embutidos en las cuales fabricaban productos con carne humana de quienes se desaparecían.
Tras conocerse sus explosivas declaraciones, el excombatiente Martín Batalla, quien estuvo recluido en la cárcel Bellavista, de Medellín, contó que en una oportunidad repartiendo comida les apareció un dedo humano.
«Un día, repartiendo los alimentos del almuerzo nos salió un dedo humano. Se hicieron las respectivas denuncias ante la administración del Inpec entregando las pruebas correspondientes pero nunca hubo respuesta», afirmó.