Para los habitantes del barrio Convivir, en Girón, la tarde del lunes pareció el “el fin del mundo”.
Casi en frente, veían levantarse el infierno, del sector de Chimitá. El barrio está justo detrás de la zona industrial.
“Estábamos tranquilos en nuestras casas cuando escuchamos varias explosiones. Empezamos a evacuar el barrio, la gente se empujaban para poder salir.
Muchos corrieron incluso en toalla, con los niños desnudos. No pensamos en nada material, solo en nuestras vidas”, contó una habitante del Convivir.
Sobraron minutos para que, empujados por el pánico, desalojaran sus casas y corrieran hacia la entrada. “Corríamos y seguíamos escuchando explosiones…”.
Se sentía el sofoco de las lenguas de fuego que parecían relamer el firmamento. Se sentía la zozobra no solo en ese sector sino en todo Girón, Real de Minas, Campohermoso, 12 de Octubre…
Desde muchos ángulos captaban las columnas de fuego que parecían provenir de los depósitos de combustibles cercanos. Ese era el temor real.
Pero la reacción fue inmediata, casi instantánea.
Hombres del equipo de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander y del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga acudieron para atender la emergencia en la planta donde operan las empresas Gas País y Vida Gas.
“Llenaban una de las calderas, hubo algún tipo de chispa -eso está por determinarse- que ocasionó una explosión en la zona donde almacenan los cilindros. Unas mil quinientas pipetas con producto estallaron y unos 17 vehículos se incendiaron.
“Logramos poner a salvo unos tanques que contienen gas licuado y estuvieron expuestos por la radiación”, fue el reporte que entregó Bomberos de Bucaramanga.
Mientras los hombres terminaban de enfriar la zona los ingenieros de la empresa evaluaban los daños y cómo reconstruir y reiniciar con esta planta.
