Desafortunadamente Ana Lucrecia falleció días después de aquel accidente. Y en la comunidad creció la preocupación al ver que sus vidas podía tender de unas guayas oxidadas.
Cientos de niños, adultos mayores, campesinos y cualquier persona que se dirija hacia la vereda debe cargar con el temor de tener un fatal destino al cruzar por la única estructura que comunica la vereda con las escuelas y la vía nacional.
“El 31 de diciembre de 2023 era la fecha que el alcalde nos había prometido para entregarnos el puente arreglado, se acabó el año y también su mandato sin haberlo hecho” afirma con descontento Celia Velandia de Lizarazo, de 80 años.
Como si fuera una profesional del rapel, doña Celia cruza todos los días la estructura colgante que atraviesa la quebrada Silgará. Su hogar custodia el puente que iba a llevar el nombre de Ana Lucrecia a modo de homenaje póstumo.
Sin embargo, la promesa de la administración del alcalde Rubén Villabona a la fecha no ha concretado ni puente ni nombre.
“¡Ya hace añísimos que tenemos este problema! Si me pusiera a contar las personas que pasan… Y eso que la presidente de la Junta de Acción Comunal ha ido a escarbar, pero al final la insistencia no ha dado frutos” confiesa la hermana de Celia, María Velandia, una mujer ya de edad que también frecuenta el cruce entre La Mutisia y la carretera.
En el 2010 el agua de la quebrada se llevó la plataforma junto a cinco camiones, en aquel entonces se planteó una reforma que se concluyó en 2011.
Desde la fecha “el puente no se ha tocado ni solucionado, mientras tanto todos los días yo sigo cruzando para trabajar y también mis seis hijos se exponen a este peligro” relata con ceño fruncido y una mirada desconcertante don Pablo Antonio Rodríguez, campesino que vive al pie de la vía nacional.
En las dos últimas semanas de diciembre de 2023, se instalaron lo que serían los dos soportes de la nueva obra. A pesar de dicho avance, en la comunidad abundan las dudas debido a la nula socialización del proyecto que no concluyó a tiempo.
Don Vidal Díaz, hijo de Ana Cubides, presenta su preocupación “es una promesa que nos han hecho a la comunidad más de tres administraciones, aún así ninguna ha sentado precedentes”.
Precedentes que por ahora tienen forma de una promesa incumplida y colgante, la cual heredará el alcalde electo por más de siete mil votos: Héctor Johanny Santana Muñoz.