En las útlimas horas Noticias RCN reveló una historia desgarradora. Un hombre de 70 años y su madre de 90 se han visto olbigados a regresar todas las noches, desde hace cinco meses, al Aeropuerto Internacional El Dorado, en busca de un lugar para dormir.
A pesar de que ocultan su situación tras las apariencias de descanso en las sillas de la terminal, y se camuflan entre los viajeros recurrentes, su salud se ha visto seriamente afectada.
César Augusto Facciola contó a Noticias RCN que él y su madre Beatriz están sufriendo de problemas físicos como piernas inflamadas, músculos adoloridos y espaldas afectadas por la mala circulación, ya que no tienen a dónde más ir.
Augusto, el hijo, en medio de la entrevista se vio emocional y físicamente afectado, comparte su angustia diciendo: “Hemos tenido muchos altibajos. Hay momentos en que ella se desespera y me dice: ‘Sáqueme de esto, por favor’”.
Doña Beatriz, con 90 años, no se mostró mucho ante la cámara, pero su hijo dejó en evidencia que en el día se dedican a la búsqueda de comida y un lugar donde bañarse. Según su hijo Augusto, ella ha detenido sus ideas suicidas.
El origen de su odisea se remonta a un negocio fallido con vehículos de carga que le costó a Augusto $600 millones en el 2020. Aunque el Distrito conoce su historia y se han considerado hogares de paso, se encuentran atrapados en un entorno difícil en la terminal aerea de la capital del país.
Augusto ruega por una oportunidad para trabajar, afirmando tener experiencia en la gestión de empresas, conocimientos jurídicos y la capacidad para desarrollar proyectos económicos.
“No quiere nadie a un viejo de 70 años, aunque tenga toda la vitalidad”, admite Augusto, reconociendo que su edad se ha convertido en un obstáculo para conseguir empleo.