El menor británico Alex Batty, desaparecido durante unas vacaciones en España en 2017 y hallado esta semana en Francia, regresará “en los próximos días” a Reino Unido, donde le espera su abuela y tutora legal, que ya pudo mantener una primera conversación por videollamada con su nieto.
Un portavoz de la Policía de Mánchester, Chris Sykes, afirmó que la familia está “enormemente aliviada” por la localización de Batty, que tiene ahora 17 años. Las autoridades sospechan que fue secuestrado hace seis años por su madre y abuelo, que querían llevarlo a otro país.
La abuela, separada de su esposo y que tenía la custodia del niño, había declarado en 2018 a la BBC de Londres que creía que la madre de Alex y su abuelo se lo habían llevado para vivir con una “comunidad espiritual” en Marruecos.
Según ella, ni la madre ni el abuelo querían que el ahora adolescente fuera a la escuela y buscaban un modo de vida alternativo.
“Es un gran momento para Alex, su familia y para toda los vecinos de Oldham”, dijo Sykes, que ha fijado como “principal prioridad” el retorno del menor a suelo británico y ha avanzado que se harán “nuevas comprobaciones” sobre su estado una vez se produzca este traslado, sobre el que no ha dado detalles. Será “cuanto antes”.
El menor fue ubicado en una localidad cercana a Toulouse, pero la Policía no tiene claro aún dónde ha estado durante estos últimos seis años, por lo que espera poder hablar con él para “establecer todos los hechos”. El portavoz policial ha evitado aclarar si la madre y el abuelo son sospechosos de la desaparición.
La persona que localizó a Betty el miércoles, Fabien Accidini, ha asegurado a Sky News que el menor le contó que vivió en una vivienda de lujo en España hasta 2021, dentro de una “comunidad espiritual”. Hace dos años se habría mudado a Francia, donde terminó escapando y vagando durante más de cuatro días antes de ser hallado.