Una familia de Sabana de Torres, Santander, ha vivido días de incertidumbre por lo que le ocurrió a Juan Pablo Salcedo Uribe de 21 años de edad, un joven santandereano que viajó a la costa Atlántica a recoger una mercancía en un camión de carga tipo turbo.
Juan Pablo vive en Sabana de Torres con su compañera sentimental y es padre de un pequeño de dos años de edad.
El pasado jueves 23 fue la última vez que su padre, Lucas Salcedo Cardozo, se comunicó con él. Le manifestó que estaba en Barranquilla e iba a recoger la mercancía para llevarla a la ciudad de Cúcuta.
Solo que a las 6 de la tarde de ese jueves se perdió toda comunicación. El dueño del camión le había adaptado el seguimiento GPS y alertó que el sistema había sido desconectado en el municipio de Galapa.
“Lo que me dice el patrón de mi hijo fue que lo llamó a preguntarle que por qué desconectaba la batería y Juan Pablo le contestó que no podía hablar que estaba en problemas y que alcanzó a escuchar al fondo que decían quítenle el celular”, dijo el padre.
Desde ese jueves en la noche, la familia de Sabana de Torres reportó la desaparición del transportador y empezó a publicar en redes sociales la foto del conductor para conocer de su paradero.
Fue un día de incertidumbre hasta que el viernes recibieron una llamada que se encontraba en un hospital del municipio de Baranoa, en el departamento del Atlántico. Estaba inconsciente, semidesnudo y golpeado.
Lo que ocurrió durante su desaparición es materia de investigación, pero al padre del conductor le dijeron que lo encontraron en el corregimiento de Caracolí en el municipio de Malambo, Atlántico, deambulando y lanzándose a los carros.
“Una persona lo reconoció por las fotos que publicamos y lo llevaron a una estación de Policía. De allí al hospital de Baranoa donde nos dicen que llegó drogado, pero se le hacen exámenes para saber qué tipo de sustancia le dieron. También ha estado durmiendo y aún no ha recuperado la conciencia”, señaló Lucas.
El camión en el que viajaba no ha aparecido. Se trata de un Chevrolet Turbo Isuzu FRR de placas WCK-134 matriculado en Cáqueza.
“La compañera ya viajó al hospital de Baranoa, él está en la Clínica Reina Catalina, vamos a ver si lo podemos traer a Sabana de Torres. Esperamos que se logre recuperar el vehículo, pero ante todo lo más importante y que agradecemos, primero a Dios y después a la comunidad es que Juan Pablo está vivo”, concluyó el progenitor.