Bajo la consternación por sus trágicas muertes, sus familiares y seres queridos le han brindado las honras fúnebres a tres de los cinco mineros que fallecieron tras la explosión de una mina de carbón, por acumulación de gases, el pasado 8 de noviembre en el corregimiento Plan de Armas en el municipio de Landázuri, Santander.
En sentidas ceremonias, en el municipio de Landázuri, Santander, y en la capital de la República, Bogotá, fueron sepultados Luis Alfredo Gil Herreño, Michael Andrés López Vargas y César David Ardila Herreño, cuyos cuerpos fueron los primeros en ser extraídos entre la noche del pasado miércoles 8 de noviembre y el jueves 9 de noviembre.
Las exequias se cumplieron en medio de las exigencias de familiares y residentes de la región para que las autoridades hagan controles más exhaustivos a la minería.
“Es un trabajo de alto riesgo y valentía. Estos son jóvenes que buscan sustentos para sus familiares, pero son explotados de manera laboral. Se debe regular la explotación minera y las autoridades deben intervenir para que no se sigan perdiendo vidas”, señaló un habitante de Landázuri.