Alas 8 de la noche de este 26 de octubre, los disparos se escucharon en el barrio La Esperanza del municipio de Planeta Rica, Córdoba.
Quienes salieron a ver lo que ocurría hallaron el cuerpo de un uniformado de la Policía que yacía en el suelo. Alrededor de él, varios intentaban ayudarlo, otros grababan y unos cuantos les indicaban a los demás policías por dónde habían huido los pistoleros.
El crimen ocurrió en cuestión de segundos. El patrullero Ever Luis Pinera Rodríguez llegó al lugar en compañía de varios compañeros al recibir la llamada de un accidente de tránsito minutos antes; en esas estaban, atendiendo el hecho (cercando el lugar y entrevistando a testigos), cuando una moto apareció en escena, el que iba de parrillero sacó un arma de fuego y disparó sin contemplación.
El objetivo era claro: el policía Pineda Rodríguez recibió múltiplos balazos y a sus colegas no les dio tiempo de reaccionar. Los delincuentes huyeron apenas lograron su cometido.
En el suelo quedó la víctima y la tragedia empeoró. Ahora en el lugar no solo había que atender el choque, sino el crimen que ocurrió frente a las narices de los uniformados.
La institución luego indicó que el ahora fallecido se desempeñaba como conductor de la estación de Policía de Planeta Rica. Las razones por las que acabaron con su vida son inciertas, las investigaciones que iniciaron al instante esperan dar con la respuesta.