Un video captado en la estación Cisneros del Metro de Medellín, en Antioquia, muestra a un hombre comportándose de manera inusual. El individuo, aparentemente sin hogar, se exhibe sin camiseta y con los pantalones a punto de caerse.
Lo que ha generado inquietud entre los testigos que presenciaron la escena, quienes sugirieron que el hombre podría estar bajo los efectos de alguna sustancia tóxica, y se ha mencionado la posibilidad de que se trate de fentanilo, conocido en algunos lugares como ‘la droga zombi’, debido a los estragos que ha causado en otras partes del mundo, como Estados Unidos.
Pese a que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá no ha emitido un informe oficial sobre el incidente, la Revista Semana logró contactar a funcionarios de la Fundación Yonathan Forero No Más Drogas, quienes después de ver el video activaron la ruta de atención al ciudadano.
Los miembros de la fundación lograron contactar al hombre y establecieron que no estaría intoxicado por fentanilo, como se especulado, sino que estaría experimentando problemas por abstinencia de consumo de heroína.
“El director de esta entidad, Yonathan Forero Aldana, le dijo a Semana que este joven se llama Christofer y que su familia reside en el municipio de Caldas, Antioquia; además que podría tener una hija de ocho años, aproximadamente”, explica ese portal periodístico.
Forero indicó que se trata de una persona en condición de calle y que su consumo habitual es de bazuco y heroína, por lo que lo más probable es que al momento del video no estuviese bajo los efectos del fentanilo.
Según el director de la fundación, fue el propio afectado quien contó que no consume fentanilo sino que el estado en el que se encontraba estaba relacionado con el exceso de sueño que le provoca la heroína.
También se conoció que el hombre hace parte de un proyecto interinstitucional llamado Tomarnos el Mundo, que aglutina a la Fundación Yonathan Forero No Más Drogas, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, la Personería de Medellín y la Secretaría de Inclusión Social.
Además, en un video publicado por la Fundación, el hombre en cuestión indicó que la planta de la amapola es muy adictiva y que además le genera bastante sueño.
“Soy del municipio de Caldas, más que todo de la calle. Llevo consumiendo heroína desde hace 17 años y empecé con opio, aunque nadie me obligó a hacerlo”, dice en el video.