El más reciente caso fue denunciado por un transportador de Bucaramanga que hace ocho días vendió un camión que presentaba una falla en el motor. Lo ofrecía en redes sociales y entre conocidos por 50 millones de pesos, apareció un comprador.
“Estaba lo que conocemos como ‘motoriado’ que es una falla en el motor, pero que tenía arreglo. Por eso lo vendíamos a ese precio. Una persona dijo que lo compraba y firmamos un documento de compra venta”, señaló el propietario.
El precio por el que pactaron la venta fue por 43 millones de pesos. El comprador le dijo que antes de pagarlo lo iba a arreglar, luego lo alquilaba y con el dinero del alquiler del camión empezaba a pagarlo.
“No desconfié porque firmamos una promesa de compraventa. No me dieron un peso, pero tenía el contacto del comprador. Lo único que me generó dudas fue que la persona con la que negociamos puso a firmar a una mujer que dice era su esposa, pero a veces eso pasa entre las parejas”, dijo.
Solo que hace algunos días empezó a recibir llamadas de sus colegas del gremio preguntándole que si había desguazado el camión y lo estaba vendiendo por partes ya que la carrocería estaba en un parqueadero del Norte de Bucaramanga.
“Esto me llamó la atención y me fui para el parqueadero y encontré el camión desvalijado. De inmediato llamé a la persona con la que cerré el negocio y no me contestó”, expresó la hoy víctima.
El aún dueño del camión desvalijado logró contactar al comprador, pero este dijo que no respondería por el pago ya que, según el sujeto, el automotor estaba inservible y no valía la pena comprarlo.
“Ya puse la demanda ante la Fiscalía porque creo que esto fue un caso de estafa y hurto. Yo confié en esta persona no me ha dado un solo peso por el camión y ahora no responde. También recibí una llamada de un conductor de Puerto Wilches que él había comprado ese camión, que le respondiera por la plata, no se si también lo revendieron”, indicó el conductor.
La Policía y la Fiscalía han iniciado la investigación sobre este caso en el que el propietario de un vehículo entregó el automotor aceptando un documento de compraventa.
“No se si los papeles de la mujer con la que firmamos el contrato sean reales. Solo espero, mientras avanza la investigación se de con los responsables. Y advertirles a los propietarios de vehículos, no caer en la ‘buena fe’, hay delincuentes que se aprovechan de eso”, finalizó.