Luego del segundo operativo de desalojo realizado en un predio de conservación ubicado al lado de la calle 45 en el sector de Chimitá, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga y la Alcaldía mantienen de forma constante vigilancia y custodia del terreno con el apoyo de unidades del Ejército Nacional y la Policía Metropolitana.
Las autoridades señalaron que se tuvo que acudir al uso de la fuerza debido a las agresiones cometidas por varios de los invasores, quienes además persisten en su intención de ocupar estos suelos en donde también existen riesgos por desastres naturales.
Desde mayo pasado los bumangueses comenzaron a denunciar la quema y tala de árboles en dicho punto de la ciudad. En menos de un mes el terreno fue loteado y ocupado por cientos de personas.
De hecho, en el segundo operativo se hallaron cerca de 500 ‘cambuches’ y parcelaciones, en un área aproximada a las 12 hectáreas, según información del Gobierno Local.