Panamá se ha convertido en los últimos cuatro años en el destino ideal para lograr el famoso ‘sueño americano’.
Desde ese país de Centroamérica, miles de migrantes se lanzan a la aventura de cruzar la selva del Darién, en límites con Colombia, para luego continuar la travesía hasta llegar a Estados Unidos.
La crisis migratoria se ha desbordado en la reciente semana cuando al menos mil personas buscan llegar a Centroamérica, al partir de Turbo, Necoclí, en Antioquia, y algunas regiones de Chocó, buscando el tránsito hacia Panamá, para luego pasar por el tapón del Darién, desde dónde buscan llegar a uno de los países de Centroamérica, para finalmente poder cumplir el anhelado ‘sueño americano’.
Para ponerle cifras a esta situación, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria aseguró que por lo menos 310 mil personas han transitado durante este 2023 por la selva del Darién.
Este cifra rompe el récord, si se compara con años anteriores.
“La mayoría de migrantes duerme en las playas e incluso muchos de ellos han quedado en condición de calle, pues no cuentan con los recursos para continuar la travesía, por lo que pido ayuda nuevamente al Gobierno nacional y a la embajada de los Estados Unidos, especialmente por la situación legislativa que existe en el país norteamericano, lo que está llevando cada vez más a los migrantes a arriesgar sus vidas para cruzar la frontera entre Colombia y Panamá”, explicó el gobernador Gaviria.
Panamá tomará medidas
Ante esta crisis migratoria, Panamá lanzó una campaña internacional denominda ‘Darién no es una ruta, es una jungla’ para disuadir la migración irregular.
La mayoría de estos migrantes, que hacen transito por el Darién, son procedentes de Venezuela, Ecuador y Haití, y ha aumentado la cifra de migrantes chinos.
Panamá también ha invertido al menos 70 millones de dólares para contrarrestar esta ola de miles de migrantes que atraviesan la peligrosa selva, inversión que hoy día se ha vuelto insostenible para el Estado panameño.
Ante la insostenible situación, María Isabel Saravia, subdirectora del Servicio Nacional de Migración, sostuvo que Panamá prácticamente se ha quedado sola en este tema migratorio, esto ante un eventual cierre de sus fronteras por Costa Rica y si Colombia no pone de su parte para tratar de controlar este flujo, quedamos como país con un gran problema.
Saravia agregó que se esperan anuncios a alto nivel la próxima semana o en los próximos días, ya que se trata de un problema de seguridad multidimensional que tienen que atender las autoridades panameñas.
Por su parte, el gobernador de Antioquia indicó: “La crisis de los migrantes represados en Antioquia puede aumentar si Panamá cumple con el cierre de la frontera como lo anunció en días pasados”.
El drama de la migración: Defensoría
Esta semana, la Defensoría del Pueblo de Colombia lanzó una alerta por lo que calificó como un dramático aumento de migrantes que atraviesan la frontera con Panamá por el temido Tapón del Darien en busca de llegar a pie hasta Estados Unidos.
Según estableció la entidad con base en los datos del Servicio Nacional de Fronteras panameño, también conocido como Senafront, en el primer semestre de 2023 cruzaron la frontera 196.371 personas migrantes entre venezolanos, haitianos, ecuatorianos, chinos e indios principalmente, así como niños y adolescentes.
La cifra genera alarma si se compara con los datos del mismo semestre del año anterior cuando salieron del país por el Darién 49.452 personas, lo que representa un aumento del 297 %.
“A la Defensoría del Pueblo le preocupa el aumento en el número de migrantes, lo que sin duda significa un riesgo mayor de vulneración de derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, por ejemplo, a ser víctimas de distintas formas de violencia, incluida la sexual, como también de hurtos, trata de personas y tráfico de migrantes y discriminación”, indicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Dichas violencias son ejercidas por las estructuras ilegales que delinquen en esos lugares irregulares de tránsito, agregó el defensor del pueblo.
Ante la presencia de los grupos armados ilegales, las Defensorías del Pueblo de los dos países emitieron en abril pasado una alerta temprana para que los gobiernos panameño y colombiano implementen medidas que apunten a garantizarles los derechos a quienes cruzan la frontera a través del Tapón del Darién.
Por ejemplo, este sábado se conoció que un total de 51 migrantes irregulares venezolanos y ecuatorianos, de ellos 14 menores de edad, fueron abandonados por traficantes cuando huían de las autoridades que los interceptaron en un sector del Caribe de Panamá, indicaron fuentes oficiales.
*Con información de EFE y Panamá América.