Los últimos pasos de Juan Sebastián lo llevaron a su casa en el barrio La Ceiba

Juan Sebastián Arias Román, de 23 años, llevaba un buen tiempo deambulando por las calles del barrio La Ceiba de Bucaramanga. Dicen algunos vecinos que los vicios lo condujeron a la perdición, a sumirse en el peligroso ambiente del consumo de drogas.
Solían verlo por el parque o por Sanandresito, pero la mañana del viernes los vigilantes que habían recibido turno, corrieron la voz de que a Arias ya no lo verían más.
En la madrugada, hacia las 3:30, lo vieron caminar, casi en agonía, hasta que se desgonzó y quedó tendido sobre el asfalto en la carrera 17A #64-08 frente a un conjunto residencial.
Allí terminó inmóvil, apuñalado, desangrado. De inmediato les avisaron a las autoridades.
Agentes de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga realizaron el levantamiento del cuerpo. Tres cuchilladas en el pecho cortaron la existencia de Román.
A Juan lo apuñalaron unas cuadras atrás, por la calle 56. Herido, huyó y dio los últimos pasos hasta llegar al sitio donde vivía con su mamá, como si quisiera buscar refugio después de aquel sangriento ataque.
No hay certeza sobre qué pudo generar semejante ataque, lo que sí queda claro es que alguien con un odio visceral lo apuñaló sin piedad. Sólo así, Juan habría hallado el camino de regreso a casa, pero ya para qué…