Un nuevo ataque contra la Policía se perpetró en la madrugada de este domingo en el departamento del Cauca, donde la situación de orden público se agudizó en las últimas horas.
El hecho se presentó en el corregimiento de Timba, en Buenos Aires, cuando un carrobomba fue detonado cerca a la subestación de policía. El ataque acabó con la vida del subintendente Carmelo José García Gómez, el cuarto uniformado asesinado en ese departamento en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Defensa condenó el crimen del subintendente y aseguró que fue un acto del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, “para presionar un cese al fuego y escapar de la presión que viene haciendo la Fuerza Pública contra esta organización criminal”.
“La Fuerza Pública no cederá. Ratificamos recompensa de hasta $200 millones para dar con el paradero de alias Marlon Vásquez, jefe de disidencias Farc; ‘El Paisa’ y ‘Martín’”, agregó MinDefensa en su cuenta de Twitter.
Pero además de esta acción en contra de la Fuerza Pública en la mañana de este domingo también se presentó una explosión en Cajibío que, por fortuna, no dejó heridos ni víctimas.
Estos ataques se suman al ocurrido este sábado en la vereda La Estación, de Morales, en el que un grupo de policías fue atacado con una granada de fragmentación y luego con múltiples disparos.
La acción causó la muerte del subintendente Michael Luis León Ajá y los patrulleros Eimy Marllely Rodríguez Gamboa y José Laureano Orozco Bedoya.
Los tres uniformados se encontraban movilizándose por una vía de la vereda, a quince minutos de la cabecera municipal, cuando, según los informes preliminares, presuntamente fueron emboscados por sujetos no identificados. En el hecho hubo un cuarto policía herido, que fue enviado a un centro médico
Horas después, el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, que pertenece al EMC, reconoció su responsabilidad en el asesinato contra los tres policías, quienes por medio de un video mostraron como botín de guerra los objetos personales robados a los uniformados atacados.
Estos ataques estarían relacionados con un plan pistola que se viene adelantando desde comienzos de agosto por orden del Estado Mayor Central, cuyo jefe es alias Iván Mordisco.
En un documento reservado (poligrama N°1024), distribuido el pasado 1 de agosto por el Centro Estratégico Policial (Cepol), se informó a todos los comandantes que esa organización ilegal estaría promoviendo “el pago de $4 millones por la muerte de policías y el hurto del armamento”.
Según el reporte, la causa sería “una represalia a las actividades operacionales en sus zonas de presencia”.
Pero además de los ataques que dejan cuatro policías muertos, este sábado también se confirmó el secuestro del soldado profesional Juan David Estrada Suárez, adscrito al orgánico del Batallón de Operaciones Terrestres N.º 13, quien estaba indefenso en la vía que comunica los municipios de Caloto y Santander de Quilichao, cuando se dio su retención.
“Conocida la situación, se dio aviso a las autoridades competentes, para instaurar la denuncia por secuestro y, en coordinación con la Policía Nacional, se activaron los protocolos y un completo dispositivo de búsqueda para ubicarlo” reportaron las autoridades.
Ante la deteriorada situación de orden público en el Cauca, el presidente Gustavo Petro anunció que este lunes adelantará un consejo de seguridad en el Cauca “donde se tomarán medidas importantes”.