Fueron presentadas por las autoridades seis personas, entre ellas dos mujeres, quienes estarían involucrados en el asesinato del patrullero, Jorge Andrés Guerrón Yela, en hechos ocurridos el pasado viernes 28 de julio en la noche en las instalaciones del Centro de Atención Inmediata, CAI, Obrero, situado al occidente del casco urbano de Pasto.
Según el coronel, Carlos Arley Salamanca, comandante de la Policía Metropolitana San Juan de Pasto, el grupo delincuencial organizado, ‘León 13,’ con influencia en los barrios El Rodeo y Nueva Floresta de la ciudad de Cali, estaría detrás de este atentado, “fue una investigación en coordinación con la Fiscalía, se desplegó toda la inteligencia de la Policía, la capacidad interinstitucional para lograr capturar a los 6 integrantes de esta banda. Luego la investigación resultó en una recolección de evidencias que fueron presentadas ante la Fiscalía 62 Seccional de Pasto, esta instancia emitió órdenes de captura que culminaron en la detención de los sospechosos”.
El objetivo era asesinar a 10 policías en Nariño
Según la investigación, serían 10 los agentes en diferentes lugares de Nariño, quienes serían asesinados en un ‘plan pistola’, esta orden la habría emitido una organización al margen de la ley a nivel nacional.
Desde que ocurrió el crimen, fueron más de 600 horas de análisis de las grabaciones de los videos de las cámaras de seguridad instaladas en diferentes sitios de la ciudad, donde hicieron seguimiento de los posibles autores del asesinato del agente. “Tras analizar extensas horas de material de video y recopilar información de fuentes humanas, se logró identificar a los involucrados en el homicidio y trazar sus movimientos posteriores al hecho.
En este sentido, dos integrantes de la organización fueron capturados en el momento que pretendía abordar un bus hasta la ciudad de Cali. De igual forma, dos más fueron retenidos en un puesto de control en El Remolino, municipio de Taminango, sobre la vía Panamericana, y sobre la misma zona dos más cuando se trasladaban en una motocicleta con destino al norte del país.
“Estos sujetos llegaron a mediados del mes de julio, y empezaron a verificar en zona urbana donde podían atacar, y poder escapar sin ser perseguidos”, dijo el oficial.
Los implicados fueron trasladados hasta la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, donde legalizaron su captura e imputaron los cargos de fabricación porte de armas de fuego, fabricaron y tráfico de estupefacientes.
Entre el material decomisado están, cuatro pistolas, dos granadas de fragmentación, 125 cartuchos de diferentes calibres, 7 proveedores, varias dosis de cocaína, y seis celulares.
Cabe decir que la información desfragmentada de los móviles, es una de las partes fundamentales que será utilizada para acusar a estas personas en el homicidio del patrullero.
“Vamos a lograr establecer y reconstruir los hechos donde se demuestra la participación de estas personas en un antes, durante y después de los hechos”, finalizó el coronel Salamanca.
Las personas capturadas fueron presentadas ante un juez de control de garantías, quien les impuso medida de aseguramiento mientras se continúa con el proceso judicial en contra de los mismos.
