Una jornada de terror y angustia se vivió en un colegio rural de la vereda Guayabito, distante a unos 15 minutos del casco urbano de Cimitarra, Santander, por cuenta de hombres fuertemente armados que llegaron a robar a docentes y demás personal de la institución.
Este hecho de inseguridad, de acuerdo con líderes de la zona, ocurrió el pasado jueves, 3 de agosto, sobre las 9:00 a.m., justo la hora del descanso.
“Entraron a robar, encerraron a los niños en los salones y los adultos en la misma escuelita. Era gente armada, algunos fingían ser policías y otros iban de civil. Se movilizaban en carros campero”, dijo una líder del municipio a Qhubo
La comunidad señaló que los delincuentes pidieron inicialmente reunir a todos los niños en un salón porque estaban haciendo un allanamiento, luego procedieron a despojar a los docentes de celulares, computadores, dinero en efectivo, relojes y demás objetos de valor que encontraron a su paso.
El atraco masivo no tan sólo se concentró en el colegio, también ingresaron a dos casas aledañas y asaltaron a los propietarios. Todas las víctimas eran encerradas en los salones para evitar que dieran aviso a las autoridades.
Este hurto se prolongó por lo menos media hora hasta que los asaltantes reunieron el botín deseado. Después de esto, se dieron a la fuga en por lo menos cinco vehículos.
“Intimidaron mucho a la población, incomunicaron a la gente para que nadie llamara a la Policía. Gracias a Dios solo el daño fue material, nadie resultó herido”, añadió la mujer.
Cuando la Policía de Santander hizo presencia en la vereda, no había rastro de los delincuentes armados. Se adelantan las acciones investigativas para establecer qué grupo armado ilegal estaría detrás de este hecho criminal.
“La seguridad en esta zona está descontrolada. Necesitamos urgente la presencia de la autoridad”, concluyó la líder social.
Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado por esta irrupción de hombres armados en entornos escolares de Santander.
Amenazas a docentes
En mayo pasado, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, aseguró que en el corregimiento de Puerto Olaya, Cimitarra, delincuentes presuntamente vinculados al Clan del Golfo habían amenazado a los docentes frente a sus estudiantes.
Tras este hecho, la Gobernación de Santander adelantó un Consejo de Seguridad y se días después se retomaron las actividades educativas con presencia de tropas de la Quinta Brigada del Ejército Nacional.