Tres ciudadanos colombianos y dos más de nacionalidad extranjera fueron capturados por las autoridades en Bucaramanga, acusados de participar en los actos de vandalismo que ayer se registraron en medio de las protestas realizadas por cientos de motociclistas.
Estas cinco personas son señaladas de ocasionar daños contra la sede de la Dirección de Tránsito y vehículos particulares que se encontraban estacionados en las afueras de la Alcaldía de Bucaramanga.
Los detenidos, según informó el Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, también deberán responder por alteraciones contra el orden público, como bloqueo de vías y quema de llantas.
Luego del caos registrado este miércoles en varios puntos de la ciudad, a raíz de las protestas que se generaron tras la controvertida muerte del motociclista en la autopista, el mandatario de los bumangueses informó que se convocaron mesas de diálogo.
“Hemos planteado para el próximo 14 de julio unas mesas de diálogo con este grupo de la población de motociclistas, para poderlos escuchar. Seguramente existen cosas por mejorar o corregir. Pero el diálogo debe ser la forma para solucionar este tipo de inconvenientes”, indicó el Alcalde Juan Calos Cárdenas.
El mandatario agregó que “vamos a ofrecer recompensa de hasta $50 millones, para quienes denuncien a las personas que generaron actos de vandalismo”.
Hubo dificultades anoche para el regreso a casa
Luego de “recomendaciones de la Policía”, hacia las 4:10 p.m. de ayer, Metrolínea les informó a los usuarios el cierre anticipado de su operación. A partir de dicha hora se suspendió el servicio de las rutas y de las estaciones del sistema.
Esta contingencia afectó a miles de ciudadanos finalizando la jornada de ayer. La gente se quedó sin las rutas troncales y sin los recorridos complementarios que se realizan en apoyo con las tradicionales empresas de transporte colectivo urbano.
En el Centro, por citar solo un sector del área metropolitana, fue caótica la situación para cientos de personas, que en plena ‘hora pico’ buscaban una alternativa para llegar hasta sus hogares.
Ante el cierre anticipado en las operaciones de Metrolínea, los usuarios acudieron a diversas alternativas. Algunos usuarios, quienes viven en zonas cercanas entre sí, acordaron pagar servicios de taxi. Otros ciudadanos usaron la ‘piratería’, y otros simplemente caminaron algunas cuadras más para abordar rutas de bus convencional.
Debido a la alteración de orden público registrada este miércoles, algunos empleadores permitieron la salida más temprano del personal de trabajo, lo cual contribuyó a reducir, en cierta medida, los impactos del caos en plena ‘hora pico’.
Así fue la muerte de Daniel Felipe Ibáñez Martínez
Una jornada de caos y destrucción, sumado a un sentimiento generalizado de indignación ciudadana, se registró ayer en Bucaramanga como consecuencia de la muerte de Daniel Felipe Ibáñez Martínez, un motociclista en medio de un operativo de tránsito.
Todo se inició sobre las 7:30 a.m. cuando este joven de 21 años se desplazaba al mando de una moto Bajaj Pulsar 200, azul, de matrícula DWZ-57D, por el carril exclusivo de Metrolínea en la autopista que de Bucaramanga conduce a Floridablanca, en sentido sur – norte.
Al llegar al retorno del barrio Diamante ll, Daniel Felipe se encontró de frente con un operativo de control que la Dirección de Tránsito de Bucaramanga adelantaba para hacer respetar el carril exclusivo del transporte público.
Al estar cometiendo una clara infracción de tránsito, el joven fue requerido por los alféreces para ser sancionado. Pero él, al parecer, hizo caso omiso y emprendió la huida.
Lo que pasó a partir de ese momento es materia de investigación y desató una serie de acciones en cadena: protestas, desórdenes, hurtos y actos vandálicos por parte del gremio de los motociclistas de la ciudad.
La primera versión que se conoció por parte de testigos, advertía que ante la negativa de Ibáñez Martínez de parar, un alférez presuntamente le habría lanzado un cono, que desestabilizó al conductor y lo hizo caer, según las denuncias, golpeándose con los bolardos de la autopista.
“Un motociclista iba por el carril de Metrolínea, si bien estaba invadiendo esta vía, no era para que el alférez tomara un cono y le pegara. Esto hace que se enredé con el separador y se caiga. Es algo muy complicado por ese actuar”, dijo un testigo a esta redacción.
Otra versión de personas que también habrían estado en el lugar, señalaba que los agentes de tránsito no lo golpearon con este objeto, pero sí pusieron en mitad de la vía el cono para obstaculizar el camino. Esto habría generado que el joven perdiera el control de su vehículo y se accidentara.
“El alférez le colocó el cono, para pararlo, y él se enredó con el cono cuando se iba a volar”, expresó un conductor.
El director de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Enrique Bueno, descartó la presunta responsabilidad de sus funcionarios en el procedimiento.
“Testigos en el lugar afirman que el hecho se presentó cuando el motociclista transitaba por el carril exclusivo y se percató de un puesto de control. Al intentar salirse y evadir a la autoridad, perdió el control de su motocicleta y chocó violentamente contra el pavimento, por lo cual lamentamos el insuceso y hacemos llegar nuestras condolencias a la familia del motociclista”.
Minutos después de la muerte del motociclista, la noticia empezó a propagarse por redes sociales. Cientos de motociclistas, indignados por la muerte del joven de 21 años, la emprendieron con reclamos e insultos hacia los agentes de tránsito que hacían los controles viales.
La situación fue escalando a tal punto que de las palabras se pasó a los golpes y enseguida quemaron la motocicleta en la que se movilizaban los agentes.
Al tiempo, la autopista a Floridablanca fue cerrada en su totalidad.
Cerca de dos horas después del accidente, la Policía pudo retirar a algunos de los manifestantes.
Después, varios grupos de motociclistas y transportadores informales salieron a las principales vías de la ciudad para manifestarse en contra de las autoridades, aduciendo también una persecución a este gremio-
Llegaron hasta la sede de la Dirección de Tránsito y Transporte de Bucaramanga, bloqueando por unos minutos la vía a Girón, lanzaron piedras contra las instalaciones. Lo mismo ocurrió en la sede de la Dirección de Tránsito de Floridablanca.
La Policía llegó al sitio para tratar de repeler esta situación. Se calculan millonarias pérdidas en la entidad, que suspendió el servicio al público hasta nuevo aviso.
En la Puerta del Sol y en la Calle 45 con 15 armaron barricadas con llantas incineradas para impedir el paso de vehículos.
Posterior a esto, los manifestantes se trasladaron hasta las instalaciones de la Alcaldía de Bucaramanga. Allí protestaron, pero el daño más grande se lo llevaron cuatro vehículos que estaban saliendo del parqueadero, en la zona de atrás del Palacio Municipal. Fueron atacados con piedras.
“No estoy de acuerdo que hagan esto a la fuerza, tenemos que llegar a conciliar. Nosotros no tenemos que pagar los platos rotos, yo no tengo nada que ver en eso. Mi carro quedó destruido. Por fortuna, yo no estaba adentro, o si no me matan”, dijo un empleado público, a quien le destruyeron su automóvil.