El bochornoso escándalo se registró en la Avenida Santander, zona turística de Cartagena, cuando una turista que conducía bajo los efectos del licor, fue detenida por policías de tránsito.
En medio del procedimiento, la mujer se alteró y resultó insultando a los policías que se encontraban realizando el procedimiento.
“Que les monte cacho”, “que les vaya muy mal”, “que los roben”, “que ningún negocio les prospere”, son algunos de los gritos que se escuchan.
La mujer se negó a practicarse la prueba de alcoholemia, además se le inmovilizó el vehículo donde transitaba.
Por si fuera poco, la mujer fue castigada con la suspensión de su licencia de conducción por 10 años y deberá pagar una multa que sobrepasa los $27 millones.
Turistas y cartageneros rechazaron este tipo de hechos violentos en la Ciudad Amurallada.