La Procuraduría ordenó la inspección del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República en el marco de la investigación en el caso que involucra a la exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia.
La entonces niñera del hijo de Sarabia, Marelbys Meza, fue señalada como principal sospechosa del robo y fue sometida, de forma irregular, a una prueba de polígrafo que ella misma denunció meses después.
Luego, la Fiscalía también denunció que tanto la exniñera como otra empleada de Sarabia, Fabiola Perea, fueron chuzadas luego de que fueran incluidas en un listado como integrantes del Clan del Golfo.
Este escándalo le costó el puesto a la funcionaria en el Gobierno de Gustavo Petro, quien anunció, el pasado 2 de junio, el retiro de “mi estimada funcionaria”, demostrando la cercanía y fraternidad que hay entre ambos.
Sarabia fue llamada a declarar ante la Fiscalía, cita a la que acudió esta semana para hablar en medio de las investigaciones por la prueba de polígrafo y las interceptaciones telefónicas a las que habría sido sometida de manera irregular la exniñera de su hijo.
Por el supuesto uso irregular del polígrafo, la Fiscalía también abrió dos líneas de investigación distintas para establecer si hubo lugar a los delitos de abuso de autoridad y peculado por uso, entre otros. En el marco de ese proceso, fueron citados a interrogatorio el capitán Elkin Augusto Gómez, comandante jefe de
oficina de polígrafo; el intendente Jhon Alexander Sacristán, poligrafista; y el coronel Carlos Alberto Feria.
Por el caso de las chuzadas contra Marelbys Meza, el ente acusador indaga la posible configuración de delitos de fraude procesal, falsedad en documento público y violación ilícita de comunicaciones.
Por la prueba de polígrafo, que habría sido practicada dentro de los sótanos del Edificio Luis Carlos Galán, llegó a finales de mayo a esas mismas instalaciones un equipo de siete miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, para establecer en qué condiciones se practicó esa prueba.
El robo de una maleta con plata en efectivo –cuya cifra no es clara, pero según Sarabia es inferior a 7.000 dólares– en la casa de Laura y el señalamiento de ella a su niñera, Marelbys Meza Buelvas, fue el inicio del caso bautizado mediáticamente, en un derroche de creatividad, como el “niñeragate”.
Meza fue señalada por Sarabia de haberse robado la plata, por lo cual la sometió –con su consentimiento firmado– a una prueba de polígrafo en un edificio de la Presidencia, argumentando cuestiones de seguridad nacional por el cargo que Laura ostentaba. Pero, según el fiscal Francisco Barbosa, ninguna de las preguntas tenían que ver con la seguridad del Estado. El caso escaló rápidamente y posteriormente el ente investigador confirmó que hombres de la Dijín interceptaron el teléfono de Meza por 10 días.