A estos dos hombres la Fiscalía les imputó los delitos de hurto calificado y agravado en grado de tentativo, en concurso con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Aunque no se allanaron, quedaron ‘guardados’ tras ser presentados en audiencias concentradas ante un Juez de Garantías.
El caso ocurrió a las 12:20 del mediodía del viernes cuando la religiosa, identificada como Posidia Sandoval Abril, se desplazaba con una sobrina, Yenny Alexandra Sandoval Camacho, por la carrera 9 con calle 3 del casco antiguo.
Antes del ataque habían retirado 3 millones de pesos de un banco ubicado a una cuadras del lugar donde fueron heridas y habían hecho unas compras en un supermercado.
Lo que no se percataron las mujeres es que dos sujetos en una motocicleta las venían siguiendo. Cuando entraron a un establecimiento de pagos y encomiendas los delincuentes actuaron.
Los bandidos se lanzaron contra la religiosa que llevaba el dinero en un bolso negro, su sobrina al ver lo que pasaba salió en su defensa y uno de los hombres la golpeó en la cara. Tras el forcejeo y cuando la comunidad quiso reaccionar, el sujeto accionó un arma de fuego hiriendo a la religiosa. No se llevaron el dinero.
Cuando los ladrones intentaron huir, los transeúntes lograron la captura de uno de ellos: el papá, de 55 años, mientras que su hijo, de 33 años, salió corriendo. Cuadras más adelante fue detenido por la comunidad.
La motocicleta en la que se desplazaban fue incinerada por los enfurecidos habitantes. El arma de fuego fue incautada y, según la Policía, era una traumática modificada.
“La modificaron para agregarle balas de plomo que perforan la piel y por supuesto pueden causar mucho daño”, señaló el coronel Óscar Manrique, comandante operativo de la Policía Mebuc.
Los señalados delincuentes son oriundos de Soledad, Atlántico, y habían llegado hace una semana al área metropolitana de Bucaramanga. Además eran requeridos por el delito de hurto y el hijo tenía la medida de prisión domiciliaria.
La religiosa fue remitida a un centro asistencial en donde los médicos la revisaron y diagnosticaron que presentaba una lesión en la pantorrilla izquierda con orificio de entrada y salida que no reviste gravedad. Q’hubo conoció que ya fue dada de alta.