Andrea Arando Atehortúa, una joven atleta y arquitecta de 28 años, oriunda de Armenia, Quindío, perdió la vida luego de que unos delincuentes le arrojaran un bloque de cemento desde un puente mientras se movilizaba en su automóvil.
El accidente ocurrió el pasado viernes en el sector de la localidad de San Pedro, en el puente del corregimiento de Todos Los Santos, cuando la atleta se desplazaba desde el norte de la ciudad donde vive hasta Cali para participar en la Media Maratón que se llevó a cabo hoy domingo 11 de junio en horas de la mañana en la capital del Valle.
Al parecer, los delincuentes intentaban desestabilizar el vehículo para atracar a los pasajeros (ella y su novio). Luego del accidente, la pareja de la arquitecta, quien se encontraba conduciendo el vehículo, alcanzó a desplazarse hasta la zona del peaje, donde recibió apoyo de las autoridades que los llevaron al hospital de Buga.
Luego de intentar salvarle a Andrea, la joven murió.
El trágico hecho, que enluta a su familia, amigos y a conocidos del sector deportivo, se dio luego de que el objeto cayera sobre el parabrisas, al lado del copiloto del Chevrolet Spark GT, en donde iba Andrea.
En el hospital San José de Buga reportaron su deceso debido a un trauma de tórax, tras varias horas de intentar salvarle la vida, no teniendo éxito.
AL parecer, este es el nuevo método con el que los ladrones están atacando a sus víctimas y es cada vez más frecuente que se les vea desde lo alto de los puentes intentando impactar un automóvil para que, en el momento en que se detengan, correr y atracarlas.
Las autoridades se encuentran tratando de dar con el paradero de los responsables de la muerte de la joven atleta. De hecho, la Personería de San Pedro emitió un comunicado rechazando y lamentando el ataque, pidiendo a la Policía que acelere el proceso para dar captura a los delincuentes y que no sea otro caso que quede impune.
La velación del cuerpo de la profesional se realizó este domingo 11 de junio a la 1:00 de la tarde en las salas de la funeraria La Ofrenda en el sector del parque Fundadores en Armenia. Además, sus exequias se hicieron luego la misa en la Iglesia Nuestra Señora del Café.
