Crisanto Gamboa Gamboa no alcanzó a terminar la obra que con tanto amor construía para su familia en el barrio San Alonso de Bucaramanga. Ahora cumplir ese sueño quedará en manos de sus hijos.
A los 61 años perdió la vida de forma trágica en un accidente de tránsito cuando se dirigía hacía a la ‘Ciudad Bonita’ por la vía Barrancabermeja a bordo de su camioneta Hilux de placas UDV-814.
Un poco antes de atravesar el túnel de la Ruta del Cacao, fue impactado de frente por un camión cargado con 15 toneladas de gallinaza, que al parecer se quedó sin frenos.
Crisanto quedó atrapado entre las latas y sin ninguna esperanza de volver a respirar. Sufrió múltiples fracturas y lesiones irremediables que ocasionaron el lamentable deceso.
Hoy su familia se encuentra destrozada y sumida en la tristeza. El día de la tragedia venía de regreso luego de visitar su finca en el corregimiento de Yarima, en San Vicente de Chucurí, como lo hacía cada fin de semana.
“Mi papá era una persona responsable, muy trabajadora e intachable”, manifestó Diana Gamboa, una de sus hijas con su voz entrecortada.
Comerciante gran parte de su vida
Crisanto Gamboa Gamboa se desempeñó como comerciante de la central de abastos de Bucaramanga, donde distribuía papa.
Se ganó la admiración de sus hijos, porque desde los 15 años comenzó a trabajar en las labores del campo y poco a poco su negocio fue creció. De esta forma logró construir un hogar y sacar a sus 3 hijos adelante. También negociaba con ganado y era constructor.
“Era una persona de carácter fuerte pero muy justa. A nosotros nunca nos hizo falta nada. Era buen padre y buen esposo”, comentó la desconsolada hija.
Actualmente construía un edificio familiar, para que todos estuvieran más cerca. Vivía en el barrio San Alonso desde hace varios años.
Ayer, sus allegados se encontraban a la espera de los trámites legales para recibir el cuerpo y poder darle cristiana sepultura.