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“No autoricé giros”: Uribe dijo que no torció testigos y pidió preclusión de su caso

Le pidió a la jueza 41 de Bogotá que cierre el caso por presunto fraude procesal y soborno. Dijo que fue preso por presiones.

El expresidente Álvaro Uribe aseguró este jueves que cuando comenzó a hacer averiguaciones –a través de sus abogados– sobre qué era lo que se rumoraba en torno suyo y su gestión política y administrativa como Jefe de Estado, lo hizo con el objetivo de verificar de dónde provenían lo que calificó eran difamaciones y las motivaciones que tenían detrás.

Incluso, de acuerdo con lo que le dijo a una jueza de la República mientras justificaba por qué –a su juicio– se debería prelucir el expediente penal que se le sigue por presunto fraude procesal y sobornos a testigos, sus gestiones no tuvieron ningún viso de ilegalidad ni se basó en intenciones de sabotear a la justicia.

“Debo decir que no busqué nada distinto a corroborar informaciones que afectaban mi honor, mi libertad, mi familia, mis amigos, mi honra, a mis compatriotas que han confiado en mí. Pretendía defenderme, no desacreditar al doctor (Iván) Cepeda”, advirtió el exmandatario.

Y se refirió así al senador del Pacto porque fue por un proceso judicial en el que Cepeda pasó de ser acusado por Uribe a víctima reconocida por la justicia en medio de pesquisas que terminaron abriendo la puerta a investigar al mismo exmandatario.

Pero, en todo caso, advirtió que dentro del mismo expediente se presentaron cosas que, según su relato, terminaron por llevarlo a purgar una medida provisional de casa por cárcel en 2020.

“Hubo muchas infamias contra mí para ambientar la medida de privación de libertad que dispuso el magistrado (César) Reyes de la Sala de Instrucción el 4 de agosto. Imagínese, señora juez, que se hablaba en Bogotá de que a Uribe lo iban a poner preso”, advirtió molesto el expresidente y ahora líder máximo del opositor Centro Democrático.

Sobre los indicios en torno a que habría autorizado supuestamente ayudas y pagos a presos como Juan Guillermo Monsalve o Carlos Vélez, con el presunto fin de que cambiaran de versión y dejaran de señalarlo de nexos con la ilegalidad y que –por el contrario, acusaran a Cepeda–, Uribe dejó en claro que nunca autorizó ningún tipo de acción en ese sentido. Y, de paso, aseguró que el abogado Diego Cadena, también procesado por este mismo caso y quien fue asesor jurídico suyo, le ha negado esa versión.

“Debe quedar claro que yo no autoricé giros, que lo supe tardíamente y que lo reproché. El doctor Diego Cadena siempre ha sido repetitivo. Y en mi alma le creo. Ojalá él lo pueda demostrar en el juicio que se está adelantando”, añadió Uribe en su intervención.

La puya a Roy Barrera

Un hecho que llamó la atención es que aprovechó su espacio para cargar contra el ahora presidente del Congreso, el senador Roy Barreras, quien en el pasado fue su aliado y ahora es de sus principales opositores.

“Exmilitante de mis huestes, hacía campaña refiriéndose a mí como ‘mi compadre’ (…). Esto muestra, señora juez, cómo coincide ese interés político y cómo arman tantas acusaciones judiciales basadas en el interés político”, precisó. Y criticó de nuevo a la Comisión de la Verdad por el dato de los 6.402 falsos positivos.

Con esto se cierran las intervenciones ante la jueza 41, Laura Barrera, quien ahora debe definir fecha para revelar si precluye o no el expediente contra Uribe y por el cual, incluso, alcanzó a estar preso.

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