Un oso de anteojos fue captado en cámara mientras se ponía en forma sobre un árbol de Santander. El animal, endémico de América, buscaba alimentos y hasta se divirtió un poco para mantener su condición física.
“Oso de Anteojos haciendo sus ejercicios de rutina para mantenerse en forma, luego de una suculenta comida de palmas, bayas y guiches”, reseñó la Corporación Autónoma Regional de Santander.
El avistamiento del animal fue del señor Samuel Villabona, un campesino que transitaba por el lugar cuando se encontró al oso deportista. Este hecho se registró en la vereda Las Salinas del municipio de Santa Bárbara (Santander).
“Su presencia en este corredor del bosque alto andino, es un buen presagio para la conservación de la biodiversidad y de sus tesoros como el agua”, celebró la autoridad ambiental de Santander.
El oso de anteojos es el único oso en Suramérica. El mamífero puede alcanzar hasta los 200 kilogramos de pesos. Suele ser tímido y huidizo de los humanos. Su dieta se basa, principalmente, en bromelias, orquídeas, palmas, bambús y frailejones –aunque, a veces, se come uno que otro insecto o vertebrado pequeño.
Los osos andinos, como también se le conoce, prefieren evitar el contacto con el ser humano y solo son agresivos cuando detectan una amenaza inminente.
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en Colombia podría haber 8.000 ejemplares de osos de anteojos.
Estos osos, podría decirse, trabajan en equipo con los frailejones en los páramos. Cuando el oso se alimenta, esparce las semillas por todo su hábitat y con ello contribuye a la supervivencia del ecosistema.
La ampliación de las actividades agrícolas, la deforestación y la caza son las principales amenazas de este mamífero. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluyó al oso de anteojos entre las especies “vulnerables” a la extinción.
