En la vereda ‘Las Amarillas’ , Juan Camilo Castellanos Santamaría, un niño de 11 años, se llevó el primer puesto en un concurso de cuentos a nivel nacional.
Su historia sorprendió al jurado calificador, quien reconoció su trabajo como el mejor de la convocatoria.
Y es que Juan Camilo es muy hábil para ‘echar cuento’. A su corta edad, habla con gran elocuencia y usando las mejores palabras para expresar sus ideas.
Una leyenda muy ‘garrotera’
El cuento que lo llevó al podio, nació de una leyenda rural de la vereda Sevilla.
Su madre, Olinta Santamaría, lo inspiró al contarle esta historia con tanta magia que terminó sorprendiendo al niño.
“Mi mamá solía contarme sobre aquella vez que tres niños bañados de oro se le aparecieron cuando ella tenía mi edad”, afirmó Juan Camilo.
Esa historia logró interesarlo hasta el punto de querer escribirla. Entonces, se la propuso a su maestra de la escuela ‘Las Amarillas’ del Colegio Cabellano, Gloria Cecilia Ustman, quien decidió apoyarlo para que se presentara al concurso de los Relatos del Campesino Lector.
“Esta leyenda nos gustó mucho y empezamos a trabajarla durante todo el año para que el niño pudiera participar”, explicó la profesora.
Juan Camilo decidió contar aquello que su madre le había relatado, agregándole una enseñanza especial: la unión de la comunidad.
“Lo que quería contar con mi cuento es que si las personas se unen pueden lograr muchas cosas en su beneficio. Estos cuatro Tunjitos terminan dándole una enseñanza a los personajes de mi historia sobre cómo cuidar la tierra y unirse para cambiar su destino”, contó el niño.
Con esta idea se ganó el concurso y logró sorprender gratamente a su maestra quien lo motivó, igual que al resto de sus compañeros, a escribir y a leer, por gusto.
Los sueños de Juan Camilo
Juan Camilo, sin duda, es el niño más consentido de la casa. “Soy el único niño”, dice orgulloso, porque en su hogar sí saben darle amor y sobre todo apoyarlo.
Su origen trabajador y campesino lo ha motivado a pensar en grande. Este pequeño quiere seguir escribiendo y participando en todo concurso que le permita mostrar sus habilidad.
“Me gusta mucho la materia español y las matemáticas. Disfruto aprender y cuando sea grande quiero destacarme, siendo un Ingeniero de Sistemas”, dice con emoción. “Eso sí, sin dejar de leer y escribir”, aclara el menor.
En su hogar y colegio es el orgullo de todos. Su maestra Gloria dice que es un buen elemento y que su nuevo Colegio, El Cedeco, debe sentirse honrado de tener un estudiante excepcional.
“Juan Camilo es un niño creativo, muy despierto, interesado y curioso. Estamos orgullosos de él”, dice su profesora.