$4,6 billones totalizan los pasivos de Viva actualmente y por eso acusan la urgencia financiera.
El caos que se vive en los aeropuertos de Colombia desde el lunes en la noche es la consecuencia de una estrategia que, según expertos consultados, se traduce en una posible presión para que la Aeronáutica Civil apruebe la integración entre Avianca y Viva Air. Esta última aerolínea suspendió de manera temporal todos los vuelos que opera en el país y hay cerca de un millón de pasajeros afectados.
Al realizar una revisión detallada del asunto, los especialistas coincidieron en que el descontento causado a los pasajeros podría ser parte de un plan para convertirlos en un grupo de presión espontáneo, todo en aras de conseguir esa integración que, de acuerdo con estas dos aerolíneas, sería la única manera de evitarle la bancarrota a Viva.
Los cabos sueltos
Hay varias inconsistencias en esta historia y están detalladas en una investigación que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) les abrió a estas compañías en diciembre de 2022.
En esa resolución, la entidad expuso que las empresas iniciaron el proceso de integración el 29 de abril del año pasado (cuando Avianca compró el 100% de las acciones de Viva) sin enviar una solicitud formal a la Aeronáutica Civil.
Pese a que las dos compañías han defendido que siguen siendo competidoras, el material recopilado por la SIC indica que la sociedad creada para separar los derechos económicos de los políticos “sería solo una ficción legal” y presuntamente le quitó carga competitiva a Avianca.
La sociedad creada para tener el poder de decisión sobre Viva se llama CastleSouth, fue constituida en agosto de 2022 por tres socios y su valor total es de 6 libras esterlinas, unos $30.000 colombianos al cambio de hoy.
Las tres personas naturales que concentraban el poder eran Luis Caballero, Antonio Luna y Howard Millar. Los dos primeros se desempeñaron en el pasado como directores alternos de Avianca y Millar ha sido directivo de Viva, tal como consta en la investigación realizada por la SIC.
“Esas personas estarían actuando como agentes del grupo económico del que hace parte Avianca en el ejercicio de los derechos en cuestión. Desde luego que estas circunstancias acreditan que la supuesta separación de los derechos políticos sobre Viva es solo aparente”, detalló la SIC.
Vale mencionar que Caballero y Luna renunciaron unos días después de que se notificó la apertura de la investigación y el pliego de cargos contra Viva y Avianca.
Más dudas
Jorge Sánchez, quien fungió como superintendente delegado del consumidor en la SIC, comentó que “esta es una situación irregular que hoy hace posible que Avianca tenga de alguna manera —perdóneme la expresión— secuestrada a Viva y que la moneda de cambio sean los pasajeros”.
Así mismo, señaló que la investigación que la SIC les abrió a estas aerolíneas, permite entender que “las decisiones de Viva no las toma Viva, las toma Avianca”, y esto lo argumentó citando precisamente que la low cost fue comprada desde abril y que las sociedades que toman las decisiones estuvieron dirigidas por personas que tenían relación con Avianca.
Sin embargo, la misma Avianca ha negado esos indicios y ha manifestado que “la adquisición de derechos económicos de Viva por sus accionistas controlantes no les otorga control alguno sobre sus decisiones (…)”.
“Las dos empresas han sido y son férreas competidoras en el mercado aeronáutico nacional e internacional, y por normativa deben seguir siéndolo mientras la integración no haya sido aprobada y ejecutada”, añadió la empresa.
En todo caso, Avianca sigue defendiendo que el objetivo es rescatar a Viva. No obstante, Jorge Sánchez insistió en que la libre competencia estaría en riesgo con esa operación.
En línea con lo anterior, la investigación de la Superindustria destaca que “de las rutas (ida y vuelta) en las cuales competían previo a la integración, Avianca y Viva ostentan más del 56% de participación de mercado; y en el total de rutas que operarían conjuntamente (63 rutas ida y vuelta) abarcarían más del 40% del mercado”.
A juicio de una experta del sector aeronáutico, “resulta evidente el interés de Viva en conseguir la aprobación solo con Avianca, pues han manifestado que tramitar las propuestas de Latam o JetSmart consumirían más tiempo del que puede resistir. Pero, la autoridad no puede actuar bajo presión y debe tomar una decisión que beneficie a los viajeros colombianos.
La Aeronáutica Civil informó en un comunicado: “a los pasajeros que tengan un tiquete emitido o reserva confirmada para los días 27 y 28 de febrero, y para hoy 1 de marzo de 2023 con la aerolínea Viva Air, las aerolíneas Latam, Avianca y Satena ofrecen la alternativa de transporte en las rutas compartidas, de acuerdo a la disponibilidad de sillas, sin costo adicional”.
Es el caso de Latam Airlines Colombia, que aseguró que “reacomodará pasajeros de Viva Air en las sillas disponibles de sus vuelos para pasajeros afectados por cancelaciones que tengan fecha de vuelo hasta el jueves 2 de marzo y se continuará evaluando la situación para definir oportunamente una extensión para vuelos posteriores a esta fecha”.
Wingo también se sumó para apoyar a los viajeros y notificó que “mantiene el acuerdo de endoso con Viva Air para que los pasajeros afectados sean reubicados en las siguientes rutas: desde Bogotá hacia Medellín, Cali, Santa Marta, Cartagena, y desde Medellín hacia Bogotá, Punta Cana y Cancún”.
Por su parte, Avianca comunicó que operará vuelos adicionales en las rutas que conectan a Bogotá con Medellín, San Andrés y Buenos Aires; operará algunos de sus vuelos en aviones más grandes en las rutas Bogotá-Lima y Bogotá-Buenos Aires. Y no hoy venderá tiquetes en las rutas domésticas donde se requiere reacomodar a los pasajeros de Viva.
