Después de tres largas audiencias, un juez de Control de Garantías aceptó el pedido de la Fiscalía General de la Nación y envió a centro carcelario al norteamericano John Poulos, acusado de ser el responsable del crimen de la DJ colombiana Valentina Trespalacios.
Para el juez del caso, Poulos no debe estar en libertad mientras adelanta el proceso judicial en su contra, debido a que puede representar un peligro para la sociedad y existe la posibilidad de fuga.
Además, señaló la crueldad con la que la joven de 21 años fue asesinada. Dijo que le causaron la muerte con puñaladas, diferentes traumatismos y con el extrangulamiento como lo confirmó el dictamen de Medicina Legal.
La diligencia de este jueves se dio después de que el pasado miércoles el juez decidiera aplazar la audiencia en la que ya intervino el Fiscal del caso haciendo sus descargos en contra del presunto implicado, la Procuraduría y la defensa del norteamericano.
En la audiencia pasada el ente acusador expuso el ‘arsenal’ de pruebas que tiene en contra del sujeto, a quien se le imputaron los delitos de feminicidio agravado con dolo y ocultamiento de material probatorio. El Fiscal dijo que Poulos asesinó a la DJ colombiana sin sentir compasión por el «ser humano que le bridó amor».
Sin embargo, la defensa del norteamericano expresó las razones por las cuales no se debería cobijar a John Poulos con medida de aseguramiento intramural. El abogado manifiesta que se ha violado el debido proceso desde el principio y que el sujeto no tenía garantías en Colombia ni familia en este país.
El crimen de la DJ
El pasado domingo, 22 de enero, un reciclador halló en Bogotá dentro de un contenedor de basura el cuerpo sin vida de la DJ Valentina Trespalacios, de 23 años de edad.
El dictamen de Medicina Legal confirmó que la mujer murió por asfixia mecánica. Su principal sospechoso es el norteamericano John Poulos con quien sostenía una relación desde hacía nueve meses.
La Fiscalía le imputó los delitos de feminicidio agravado con dolo y ocultamiento de material probatorio, al señalarlo de ser el autor del crimen, pues fue la última persona con la que compartió la mujer antes del macabro hallazgo.
La Interpol lo capturaró en Panamá cuando intentaba salir hacia Turquía, donde se resguardaría de las autoridades colombianas.
