Desde hace dos años, Jorge Bautista recorre las calles de Bucaramanga y su área metropolitana en su vehículo amarillo, luego de tomar la decisión de cambiar las carreteras nacionales por las de esta ciudad. Aunque por circunstancias de la vida Bautista cambió el camión por un taxi, él asegura que sus principios como la honestidad y el deber de hacer las cosas bien hechas siempre están presentes.
“Desafortunadamente el gremio se ha desprestigiado porque hay algunos compañeros que son groseros, no tienen cultura, andan mal vestidos, no tienen los carros limpios. Una cantidad de cosas”, asegura el conductor, quien habla de la importancia del respeto y el buen servicio a los usuarios.
“Si usted va a solicitar un servicio y si no se lo prestan bien pues no lo vuelve a utilizar, es como si usted va a un restaurante y le sirven una sopa y le sale un pelo en la sopa, ¿con qué ganas usted vuelve al restaurante? Así pasa con esto”, agrega Bautista.
Este conductor no le pone ‘peros’ a los usuarios, pues considera que el principio de un buen taxista es ir a cualquier lugar que su pasajero le indique, por más retirado que pueda estar su destino. “En mi caso, yo nunca rechazo un servicio que porque va para el norte, el sur, que porque para allá hay trancón”, asegura el taxista, quien considera que es una grosería y una falta de respeto negarle la carrera a una persona que requiere de este servicio público.
Bautista es un hombre agradecido con este oficio y con la oportunidad de brindarle a la ciudad un buen servicio de transporte.
“Si uno sale a trabajar y sale renegando y maldiciendo no tiene lógica”, agrega el conductor.
El diario vivir de Jorge Bautista
Su jornada laboral inicia cuando el reloj marca las 6:00 de la mañana y termina a las 6:00 de la tarde o 7:00 p.m. “La noche se hizo fue para descansar”, asegura Bautista, quien es partidario de no trabajar cuando la luz del sol se oculta.
El impulso de Jorge Bautista a levantarse todos los días para ir a trabajar en su taxi es la necesidad de adquirir sus cosas personales. “Creo que todos los seres humanos tenemos esa necesidad de trabajar, a menos que no le guste trabajar. Eso es diferente”, asegura el taxista, quien le tiene amor a esta profesión, estar en contacto con las personas y brindarle un buen servicio a los usuarios que usan el taxi en Bucaramanga.
En cuanto al transporte informal que hoy en día molesta a muchos conductores de taxi, Jorge Bautista también tiene una opinión al respecto. “El transporte ilegal lo fomentó fue Metrolínea porque acabó con el transporte público, que era muy bueno”, asegura Bautista, quien recuerda que antes de este sistema no había el mismo transporte ilegal. Si se encuentra a Bautista, usted tendrá la certeza de que este hombre al volante lo llevará a cualquier destino que necesite, pues su principio base de taxista es brindarle el mejor servicio de transporte público a los ciudadanos que se monten en su amarillo, ese en el que ya lleva dos años.
