En el barrio Lagos II, de Floridablanca, queda ubicada la tienda de Luisa Antonia Calderón Castellanos, una mujer que gracias a su negocio pudo sacar adelante a sus dos hijas y brindarles la oportunidad de estudiar en la universidad. “Ese ha sido mi propósito, el estudio de ellas”, asegura doña Luisa con una sonrisa en el rostro al recordar que pronto serán profesionales.
Shalom, ese es el nombre de esta tienda, una palabra en lengua hebrea que significa paz, bienestar y también es una forma de saludarse o despedirse entre los judíos.
El horario de toda persona a cargo de una tienda requiere de mucho compromiso y entrega con el negocio. Luisa Calderón no es la excepción a la regla. “Abro de 7:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, vuelvo a abrir a las 3:30 hasta las 9:30 p.m.”, cuenta doña Luisa, quien también tiene la ayuda de sus dos hijas que a veces trabajan en su tienda, el sustento familiar.
Falta poco para la década
Shalom lleva ocho años prestándole el servicio a los residentes de Lagos II. Antes de que doña Luisa abriera su tienda en este barrio de Floridablanca, tenía una fábrica de arepas en un pueblo. “Para mí, buenísimo. Este negocio fue lo mejor que me pasó para darle educación para mis hijas”, resalta la tendera cuando cambió de oficio y se dedicó de lleno a su tienda de Lagos II.
Lo que está por las nubes
Doña Luisa habla de los precios que actualmente maneja en su tienda y lo elevados que están últimamente. “Los jabones han subido muchísimo. Todo lo que es de aseo ha subido como el 18 o 19%”, asegura la tendera. Aunque todo esté por las nubes, ella cuenta que las buenas ventas y sus clientes afortunadamente se mantienen.
También vende cerveza
En la tienda de doña Luisa también hay un espacio para las personas que deseen tomarse una o más ‘cervecitas’ para sobrellevar el clima caluroso del municipio.
Sin embargo, ella asegura que en este tipo de jornadas debe mantenerse estricta para que el orden de su local permanezca y de esta manera evitar momentos incómodos.
Si pasa por Shalom, esta tendera lo recibirá con una sonrisa que refleja la paz del nombre de su tienda.