La muerte lo llamó en una caminata nocturna. Aunque las salidas a caminar que hacía Jairo Mancipe Márquez eran habituales y duraban varios minutos, normalmente las hacía en horas del día y no recorría grandes distancias, sin embargo el martes en la noche que decidió cambiar su rutina fue arrollado por una motocicleta y murió.
Con tristeza, una hermana del hombre de 44 años, explicó que se enteraron por un amigo de la familia que les tocó la puerta y aseguró que alguien había sufrido un grave accidente cerca de la vivienda.
“Es que todo fue muy extraño, primero salió muy tarde para lo acostumbrado y además de nuestra casa al Anillo Vial hay como 20 cuadras, él no caminaba tan lejos. Nosotros ya estamos buscándolo horas antes y por eso cuando un amigo oyó de un accidente nos alertó, cuando llegamos ahí comprobamos que sí era él”, dijo la familiar.
Lo que se conoció, de acuerdo al reporte de Tránsito y Transporte de Girón, es que mientras Jairo Mancipe intentaba cruzar la vía, específicamente a 100 metros de Prevesa un motociclista que se conducía una Yamaha negra de placas XGJ 87E lo embistió.
Poco tiempo después del accidente, la comunidad cercana alertó a una ambulancia para que lo trasladaran a un centro asistencial.
A los pocos minutos la asistencia médica lo trasladó a la clínica de Girón, a donde llegó con heridas críticas especialmente en su cabeza y cara. Horas más tarde tuvo que ser remitido a la clínica Foscal de Floridablanca por su crítica condición, pero lastimosamente, después de luchar durante algunas horas, en la madrugada de ayer el hombre falleció.
¿Falta de iluminación?
Por ahora la hipótesis que se tiene, según el testimonio recopilado por los agentes al motociclista, y las evidencias en el sitio del accidente, es que el peatón, al parecer, intentó cruzar la vía sin mirar hacia ambos lados antes.
Sin embargo, su familia asegura que parte de la responsabilidad también recae en la poca iluminación de la vía y la falta de puentes peatonales que eviten tragedias como estas.
“Es muy triste, aunque no tuviera hijos o pareja, él vivía con nosotros, con él éramos cinco personas y estaba muy pendiente de nuestra mamá, de 93 años, que debido a la edad necesita un cuidado especial. Siempre se encargó de hacerlo, ahora tendremos que además de lidiar con el duelo de su pérdida, buscar cómo podemos seguir al pendiente de mi madre”, concluyó la hermana.